El pago que anunciamos hoy forma parte de las obligaciones que la Industria Farmacéutica tiene con las farmacias bonaerenses y que cumple de manera irregular.
A pesar del nuevo año, la deuda vieja que tiene la seguridad social con nuestros colegas por las prestaciones de las farmacias al PAMI, se mantiene constante y pareciera que se consolida.
Ya no podemos seguir tolerando ser la variable de ajustes, perder toda garantía y previsibilidad de pago, con una deuda vencida que supera los 250 millones de pesos, por eso, a través de acciones y notas hemos mantenido el reclamo a la Confederación Farmacéutica Argentina.
Alguien debe asumir la responsabilidad de cumplir correctamente los términos del convenio.
Los atrasos constantes que sufren los farmacéuticos bonaerenses que atienden a los pacientes de PAMI vulneran toda práctica profesional y la convierten en una condena administrativa y económica.
Al mismo tiempo también condenan a los pacientes del PAMI, a quienes dicen beneficiar, porque el despojo de recursos económicos impacta en todo el sistema.
La accesibilidad, la universalidad y la igualdad que declama el Estado, se termina cuando la Industria farmacéutica no le paga a las farmacias, las presiona económicamente, deteriora la prestación uniforme de PAMI en toda la provincia y obliga a los abuelos a viajar al centro a buscar sus medicamentos.
En 2015 debemos cambiar nuestra forma de reclamo, sin dejar de exigir lo que nos corresponde y el Estado deberá intervenir en nuestra defensa como profesionales y ciudadanos.