Por un cambio en la formulación de la vacuna antigripal para 2015, ésta estará disponible en todo el hemisferio sur a partir del mes de abril, de modo que Argentina comenzará a vacunar durante ese mes a todas las personas comprendidas en los grupos de riesgo en forma pública, gratuita y obligatoria.
Así lo confirmó el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, quien aseguró que “desde el ministerio a mi cargo brindaremos información oportuna sobre la disponibilidad de la vacuna”, y agregó que “estamos planificando la vacunación de la población objetivo a partir de abril para alcanzar una elevada cobertura de vacunación durante el otoño y principios de invierno, para así cumplir con nuestro objetivo sanitario de cuidar la salud de los grupos de riesgo de presentar complicaciones y fallecer a causa del virus de la influenza”.
Jaime Lazovski, secretario de Promoción y Programas Sanitarios, explicó que cada año la Organización Mundial de la Salud (OMS) “evalúa todas las cepas de los virus de influenza que circulan en el hemisferio norte y en el hemisferio sur”, los que son enviados por los países que forman parte de la Red Global de Vigilancia de Influenza. La OMS efectúa entonces una estimación sobre cuáles pueden ser las cepas del virus cuya circulación predomine en la temporada siguiente y define la recomendación de las tres cepas del virus de la gripe que contendrá la vacuna para el año próximo. La recomendación de la OMS para el hemisferio sur es emitida en septiembre y para el hemisferio norte en febrero.
La actualización periódica de las cepas incluidas en las vacunas antigripales es necesaria para que éstas sean eficaces, teniendo en cuenta la evolución y pequeñas mutaciones constantes de los virus Influenza.
La recomendación emitida en septiembre de 2014 para todo el hemisferio sur –que incluye a nuestro país–, determinó un cambio en dos de las tres cepas correspondientes a Influenza A H3N2 e Influenza B, y mantiene la cepa Influenza A H1N1, incluida en la composición de las vacunas después de la pandemia de 2009.
“La formulación de la vacuna antigripal puede cambiar todos los años, en función de la circulación de la temporada previa. En septiembre de 2014, la OMS realizó el anuncio de cepas para la temporada de vacunación 2015 del hemisferio sur, y consistió en el cambio de dos de las tres cepas (H3N2 y B), con la particularidad que es la primera vez que las mismas forman parte de la vacuna”, explicó Carla Vizzotti, quien es responsable del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la cartera sanitaria nacional.
“Por este motivo se debe iniciar la producción de cada antígeno y disponer de los reactivos que miden el rendimiento de los mismos, para luego iniciar el proceso de formulación y liberación de la vacuna. Esta es la razón por la cual contaremos con la vacuna en el mes de abril en todo el hemisferio sur”, precisó la funcionaria.
Y como es la primera vez que estas cepas estarán disponibles en la industria, significa que debe hacerse todo el proceso de fabricación de la vacuna desde cero. “Por eso decimos que estamos ante una situación global que interesa a todo nuestro hemisferio en relación con la producción de la vacuna antigripal”, aseguró Lazovski.
¿Por qué cambian las cepas?
En la superficie del virus hay moléculas (glicoproteínas) que facilitan la replicación y a la vez cambian periódicamente su composición, lo que le permite al virus evadirse del control del sistema inmune. Estos cambios determinan nuevas cepas que deberán estar incluidas en la vacuna de la temporada correspondiente para proteger eficazmente a la población.
Vizzotti subrayó que la vacuna con la que contará nuestro país contiene la cepa de influenza H3N2 que está circulando actualmente en Estados Unidos, que provocó un número importante de casos e internaciones y que no está contenida en la formulación de la vacuna antigripal que actualmente se está aplicando en el hemisferio norte.
Cabe precisar que el 94,8% de los virus de influenza tipificados en Estados Unidos fueron atribuidos a la cepa Influenza A H3N2. El 35% de ellos correspondieron a la cepa que está incluida en la vacuna disponible para el hemisferio norte pero el 65% correspondió a la cepa que estará incluida en la vacuna para el hemisferio sur, y por lo tanto para la Argentina, para la temporada 2015.
“Es muy importante contar con la vacuna que contenga la cepa H3N2 que está circulando en Estados Unidos generando enfermedad e internaciones, y que no está contenida en la vacuna que se está aplicando en ese país, por lo que estamos trabajando con las 24 jurisdicciones para implementar la vacunación durante el otoño e invierno con el objeto de alcanzar elevadas coberturas de vacunación con la vacuna que cubra las cepas que se estima circularán en nuestro país”, sostuvo Vizzotti.
La vacuna antigripal fue incorporada en 2011 al Calendario Nacional de Vacunación de nuestro país. Todos los años la deben recibir las personas que tienen más riesgo de sufrir complicaciones y fallecer, como el personal de salud, las embarazadas en cualquier mes de gestación y las puérperas hasta el egreso de la maternidad, máximo 10 días del parto si no la recibieron durante el embarazo.
Todos los niños de 6 a 24 meses deben recibir dos dosis separadas de al menos cuatro semanas.
En nuestro país las vacunas están disponibles en los vacunatorios de la red pública de todas las jurisdicciones (nacional, provincial y municipal). La vacuna antigripal debe aplicarse todos los años pues otorga inmunidad por 6 a 12 meses.
En 2011, el Ministerio de Salud de la Nación adquirió siete millones de dosis de la vacuna contra la gripe. El año pasado incrementó la compra a nueve millones de dosis. La vacunación oportuna es la herramienta de mayor eficacia e impacto en la prevención de la salud.