Las condiciones económicas están hundiendo a las farmacias argentinas
En 2002, cuando la Seguridad Social atravesaba una grave crisis que amenazaba con dejar sin cobertura a la población, las farmacias resignaron gran parte del honorario profesional –en algunos casos más del 60%– brindando descuentos excepcionales a los convenios con el PAMI y demás obras sociales. La emergencia se superó hace ya varios años. De hecho, este año las obras sociales recibirán recursos proporcionales al 25-30% de aumento que pactaron los trabajadores a través de sus convenios colectivos; sin embargo esa cesión que hicieron las farmacias en un momento en que la Seguridad Social estaba colapsada, hasta el momento no se ha logrado normalizar.
Hoy estamos en un contexto inflacionario, con aumentos permanentes de los costos fijos como servicios, insumos y con un legítimo reclamo de incremento salarial de los trabajadores de farmacia en porcentajes que superan ampliamente al de actualización del precio del medicamento (que va a aumentar en promedio un 12% a lo largo de todo el año, un aumento en el que los farmacéuticos no participamos ya que lo establece la industria con el gobierno).
A esto se suman las licitaciones estatales (que sacan productos de la farmacia comunitaria) y la permanente comercialización de productos por canales ilegales, a través de ventas directas por parte de laboratorios a clínicas, sanatorios y otros establecimientos sanitarios. Esto, además de constituir un riesgo
para la salud de la población, representa un factor de deterioro más para la economía de la farmacia.
En estas condiciones, la continuidad del funcionamiento de las farmacias se hace inviable ya que en algunos casos no llegan a cubrir sus propios costos.
Por lo tanto, es necesario reducir en forma urgente estas contribuciones que las farmacias ceden desde hace más de una década a todos los planes, incluidos los de insulinas y tiras reactivas a nivel nacional.
De no encontrarse solución a esta situación que pone en riesgo las farmacias, se verá seriamente comprometida la dispensa a los beneficiarios.