El Gobierno anunció la convocatoria a los laboratorios para analizar los aumentos de precios en los medicamentos. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo ayer que la presidenta Cristina Kirchner instruyó la convocatoria a los laboratorios a raíz de una “desopilante” remarcación de precios registrada en los fármacos. En este sentido, sostuvo que el Estado buscará instrumentar “todas las regulaciones” necesarias para que “los precios sean compatibles con la estructura de costos”. Los medicamentos registraron fuertes subas durante diciembre, tras la salida del Gobierno del ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.
El aumento ha sido importante en líneas generales y eso ha generado la variación de precios. En las últimas semanas se produjo una fuerte suba en la mayoría de los medicamentos de consumo masivo y en varios de patologías específicas. Los incrementos van del 5 al 40 por ciento y se aplican para productos de laboratorios nacionales como en fármacos de patente internacional.
Las empresas habían acordado a comienzos de 2013 con Moreno una pauta de aumentos del 18% para los medicamentos premium, del 14% para los selectivos y del 7% para los masivos, aplicada en cuotas a lo largo del año. Sin embargo, este acuerdo sólo se cumplió a medias, ya que los primeros dos ajustes llegaron con meses de retraso (en mayo y no en abril; en octubre y no en junio), y finalmente las compañías terminaron de alcanzar la pauta acordada en una tercera cuota a fines de noviembre, lo que, esgrimen, le arrojó al sector un suba real promedio de menos del 10% anual.
Desde las tres principales cámaras del sector: Caeme (que agrupa a las compañías internacionales), Cilfa (los nacionales) y Cooperala (los más chicos) estuvieron trabajando en una contrapropuesta para presentarle al Secretario de Comercio Interior. No descartan, como señal, dar marcha atrás con algunos aumentos puntuales, la idea sería plantearle al Secretario de Comercio una canasta de 570 productos que podrían tener precios congelados o con descuento. La industria ya había elaborado una canasta similar en 2002, cuando Ginés González García era ministro de Salud, con productos con 40% de descuento, y la idea sería replicarla o incluso agregarle componentes.
Capitanich reiteró también que se utilizarán todos los instrumentos de política económica, inclusive la importación, a los efectos de que nadie se abuse del consumidor. “La administración del comercio no tiene que ser una patente de corso para afectar a los consumidores”, concluyó.
Fuente: Diario La Nación – Diario Página/12