En la última década las farmacias argentinas han cedido un porcentaje cada vez mayor de sus ingresos a la seguridad social y a la cadena de distribución del medicamento.
Por el contrario, la Industria Farmacéutica redujo significativamente sus costos trasladando cada vez más gastos y trabajo administrativo y logístico a las farmacias.
Los convenios que unen a los Laboratorios y al Estado para brindar cobertura en medicamento a los afiliados al PAMI utilizan a las farmacias como variable de ajuste para financiar el aumento de los consumos y soportar los atrasos en los pagos correspondientes por esa prestación.
Las Empresas Prepagas absorben el impacto de la inflación y el aumento de los costos fijos con nuevos precios a sus pacientes y utilizando los fondos de las farmacias.
En diez años el mercado del medicamento ha crecido significativamente, el Estado aumentó su cobertura a los ciudadanos y las farmacias sufren la mayor contracción económica de su historia, lo que implica afectar cada
vez más la dinámica económica y laboral del sector, así como el servicio sanitario a la población.
Los integrantes de las entidades nacionales que agrupan a farmacéuticos y farmacias, alertamos a la población, a los representantes de los laboratorios y a las autoridades que no podemos seguir sosteniendo esta situación terminal.
Reclamamos la intervención de las autoridades sanitarias de la Nación para que se reduzcan a los valores históricos previos a la crisis del 2001, los aportes obligatorios que se exige a las farmacias para poder trabajar y atender a los pacientes de la Seguridad Social y a las Empresas Prepagas.
Necesitamos plazos de pago a las droguerías y laboratorios que acompañen las liquidaciones de Obras Sociales y Prepagas por nuestro trabajo.
Los aumentos anunciados a los medicamentos forman parte de una recomposición de incrementos anuales que sólo favorecen a los laboratorios.
Nosotros soportamos la inflación como lo hacen todos los ciudadanos, pero cobramos nuestro trabajo y servicio a Prepagas y a las Obras Sociales en plazos que van de los 60 a los 120 días.
Hoy nos convocamos a resolver este dilema, de qué manera podremos sostener la prestación a partir del 31 de Mayo con estas condiciones, sin resentir el servicio?
Nota de la redacción: Esta es una copia del comunicado elaborado en la reunión mantenida en el CFPBA con representantes de todas las entidades provinciales y nacionales que agrupan a farmacéuticos y farmacias. El documento saldrá a los medios esta semana.