La EMA confirma el balance beneficio-riesgo positivo del ibuprofeno y otros antiinflamatorios no esteroideos

El Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, en sus siglas en inglés) ha confirmado que el uso prolongado de los antiinflamatorios no esteroideos tradicionales, los llamados AINE-t, entre los que se incluyen el ibuprofeno, el naproxeno o el diclofenaco, sigue presentando un balance beneficio-riesgo favorable pese a que su uso puede asociarse a un “ligero” incremento de riesgo cardiovascular de tipo aterotrombótico.

El Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, en sus siglas en inglés) ha confirmado que el uso prolongado de los antiinflamatorios no esteroideos tradicionales, los llamados AINE-t, entre los que se incluyen el ibuprofeno, el naproxeno o el diclofenaco, sigue presentando un balance beneficio-riesgo favorable pese a que su uso puede asociarse a un “ligero” incremento de riesgo cardiovascular de tipo aterotrombótico.

La seguridad cardiovascular de estos medicamentos ya fue revisada en 2006 en la Unión Europea, cuando se determinó que, pese al citado incremento de riesgo cardiovascular, el beneficio de su uso era mayor, algo que ha sido confirmado en una posterior revisión finalizada recientemente.

En concreto se ha analizado la información de un metanálisis de ensayos clínicos y estudios observacionales, así como de diversos estudios observacionales, que ha mostrado que el balance beneficio/riesgo de los AINE continúa siendo positivo “siempre y cuando se utilicen en las condiciones de uso autorizadas”.

En este sentido, recomiendan su uso “a las dosis eficaces más bajas posibles y durante el menor tiempo posible” para controlar los síntomas de acuerdo con el objetivo terapéutico establecido, teniendo además en cuenta los factores de riesgo cardiovascular y gastrointestinal de cada paciente.

En el caso del ibuprofeno, existen ciertas inconsistencias entre estudios en lo que respecta al riesgo de ictus. De forma global, los resultados de estudios observacionales muestran que ibuprofeno se asocia a un ligero incremento de riesgo cardiovascular cuando se compara con naproxeno, siendo inferior al observado para diclofenaco y los coxibs.

Aunque los datos tienen ciertas limitaciones, de nuevo muestran que la administración de dosis diarias de ibuprofeno de 1.200 miligramos (mg) al día o inferiores parecen más seguras que el uso de dosis superiores.

En lo que respecta al naproxeno, los resultados son consistentes con las conclusiones establecidas en 2006. Los recientes metanálisis de ensayos clínicos muestran un menor riesgo que los AINE inhibidores selectivos de la COX-2 (coxibs) y un riesgo similar al que presentan los pacientes que recibieron placebo.

Aunque los resultados de un metanálisis de estudios observacionales muestran un ligero incremento de riesgo, naproxeno sería el AINE-t con el menor riesgo de problemas cardiovasculares de tipo aterotrombóticos.

Estos resultados se confirman en algunos estudios individuales. Por otra parte, debe tenerse en cuenta que en estudios epidemiológicos, naproxeno se ha asociado con un mayor riesgo gastrointestinal que diclofenaco e ibuprofeno.

EL DICLOFENACO, EL AINE CON MÁS PERFIL DE RIESGO

En cambio, con el diclofenaco, los estudios recientes apuntan a un mayor riesgo cardiovascular respecto a otros AINE-t y similar al observado para los coxibs, lo que se ha confirmado con los estudios epidemiológicos individuales realizados.

En cuanto al efecto de la dosis de diclofenaco sobre el riesgo cardiovascular, la información, aunque limitada, parece indicar que el riesgo cardiovascular se incrementa con dosis superiores a 100 mg/día.

Por otra parte, se debe tener en cuenta que aunque el perfil de riesgo cardiovascular pudiera ser más desfavorable para diclofenaco con respecto a naproxeno o ibuprofeno, el incremento de riesgo observado es moderado.

Para otros AINE-t los datos disponibles procedentes de estudios recientes siguen siendo insuficientes para obtener conclusiones sobre su riesgo aterotrombótico, por lo que no puede excluirse un incremento de riesgo asociado a su uso.