Por los Farm. S.Sgroi y David P. Fernández
El desarrollo de la nanotecnología farmacéutica que denominamos NANOFARMACIA ha permitido que todo un arsenal de fármacos de escasa estabilidad, difícil administración, elevada toxicidad o con características que requieren ser específicas para cada individuo, puedan ser accesible como fármacos con pronunciada acción terapéutica. Este avance en suministrar medicamentos con la nueva tecnología irá en crecimiento y se irá produciendo años tras años una ayuda fundamental más específica y podremos así colaborar significativamente en atrasar el envejecimiento.
La Nanofarmacia con la aplicación de micelas, liposomas, niosomas, dendrímeros, nanopartículas poliméricas, nanopartículas lipídicas, nanocristales, ciclodextrinas, nanoparticulas metálicas y otros tipos de estrategias para administrar fármacos convencionales o también los de orígen biotecnológicos a sus lugares específicos de acción en el organismo, están brindando resultados positivos y van reduciendo los efectos secundarios que hoy, con las actuales medicinas, afectan en parte al organismo. Todas estas prácticas requieren de una participación multidisciplinaria de profesionales coordinadas por farmacéuticos. Pero también debemos mencionar la gran ayuda que nos puede significar el uso de Nanorots; y en ese aspecto, señalamos que “la era de los Nanorobots QUE YA HA COMENZADO” y todos estos elementos más la medicina preventiva y los nuevos sistemas de diagnósticos, están dando resultados alentadores para alargar la vida.- . (Ver nota al pie de esta publicación)
Dentro de un par de décadas (o quizás en menor tiempo), tendremos Nanorobots en nuestro torrente sanguíneo, básicamente pequeños robots del tamaño de las células sanguíneas, que nos mantendrán sanos a nivel celular y molecular. Ya existen decenas de experimentos exitosos que se están probando en animales.
Ahora bien, si nos remontamos a la historia, hace un millón de años, los recursos básicos como alimentos, existían en muy pequeñas cantidades y se estima que las expectativas de vida no superaba los 20 años, mientras que en el 1.800, ya se había extendido a tan solo los 35 a 40 años; pero actualmente sobrepasa los 80 años. Nada es casual y las ciencias
médicas y la tecnología han ido eliminando plagas, dolencias en general y con alimentación más adecuada la calidad de vida se ha ido mejorando; sin dejar de reconocer el rol sobresaliente que se le asigna también a la ciencia farmacéutica, que siempre estuvo trabajando para mejorar la salud y que ahora comienza a manejar las sustancias a nivel molecular. Pero las perspectivas de vida del futuro nos conduce a pensar con seguridad en algo importante sobre la salud y se pretende (y así se está logrando) la extensión de la misma mucho más allá de lo inesperado y en base a ello, pretendemos retrasar el envejecimiento y lograr más años de buena salud.
Otro tema a destacar, es que debemos reconocer que el deseo de la inmortalidad siempre fue uno de los sueños más profundos e imperecederos de la humanidad; pero ¿podremos vencer la plaga de la muerte involuntaria?. Ahora bien, analicemos dos cuestiones importantes; una es el envejecimiento y poderlo retrasarlo, pero la otra es la inmortalidad. Definimos el envejecimiento como la pérdida paulatina de la capacidad de supervivencia y reproducción, el de un rendimiento decreciente de las actividades corporales e intelectuales;
una reducción de la regeneración celular ( no vamos a incluir los agentes externos que pueden influir en el envejecimiento y luego acelerar el proceso de la muerte, como las enfermedades, accidentes, suicidio, etc. etc.).
Dejemos en claro también que la inmortalidad existe porque nuestras células productoras de esperma y óvulos (o sea la línea germinal) han sobrevivido millones de años y lo mismo ocurre con plantas, animales, insectos y todos los seres vivientes. En otras palabras, existe un sustrato inmortal de la vida, una constante que conecta las generaciones (un ciclo de la vida, un ciclo inmortal) un individuo desaparece, pero existe continuidad de individuos.
Dijimos que el deseo de la inmortalidad es el sueño de la humanidad, pero no iremos tan lejos, nos conformamos con retrasar el envejecimiento para prolongar la vida; y en esto de prolongar la vida, el aporte que siempre hizo y que está haciendo la ciencia farmacéutica ha sido también el basamento de la extensión de la vida. La Nanofarmacia es entonces parte de las ciencias que abarca la “NANOCIENCIA”, bien llamada la Ciencia del Siglo XXI y que representa el futuro y eso es lo que estamos divulgando en este artículo.
Recordemos que la Nanomedicina y la Nanofarmacia: atacan las enfermedades en el mismo campo en que se desarrollan (en el campo molecular). Reparan tejidos, incorporan chips, envían las drogas al lugar adecuado donde se encuentran las afecciones, protegen el fármaco de su degradación tanto física como química (especialmente cuando el principio activo proviene de la biotecnología), modifican la farmacocinética del fármaco, incrementan la permanencia del fármaco en sangre o tejido. También se está produciendo tejidos nuevos; además los biosensores que se están ensayando ya son elementos de ayuda fundamental en los diagnósticos.
Volviendo al tema de retrasar el envejecimiento, señalamos que la diferencia entre los jóvenes y los ancianos esta en siete factores mortales que son:
1. Disminución de células o su atrofia.
2. Mutaciones nucleares.
3. Mitocondrias mutantes.
4. Senectud de las células.
5. Enlaces extracelulares.
6. Desechos químicos extracelulares.
7. Desechos químicos intracelulares.
Entonces, tengamos en cuenta que retrasar el envejecimiento requiere:
a) retirar las células y moléculas dañadas o inactivas, b) restablecer la función de varias moléculas y células reparándolas o sustituyéndolas y c) modificar el programa genético para impedir que el proceso de envejecimiento se repita.
Hemos descripto lo que deberíamos hacer, el problema actual es que no tenemos por ahora toda la metodología de cómo recoger del organismo la información del deterioro celular).
Dicho así, y con el progreso de la Nanociencia, para el año 2050 existe la certeza que la vida se prolongará hasta los 120 o más años y en un par de siglos lograremos pasar los 500.
años. Lograda la longevidad podremos viajar en el espacio todo el tiempo que se requiera, según las posibilidades para escapar del sistema solar y visitar otros planetas; (seremos los internautas terráqueos) por supuesto que en algunos siglos más esto irá acompañado de nuevas energías … ES CUESTION DE TIEMPO y si guardamos todas estas hipótesis, nuestros tátara-tataranietos seguramente verán concretados nuestros anhelos.
Pero al prolongar enormemente la vida, tengamos en cuenta que cambiaría nuestra sociedad, nuestra cultura, nuestros valores y nuestra espiritualidad. En este contexto podemos pensar entonces que sería posible La Conquista Científica de la Muerte involuntaria. Pero por ahora estamos transitando por el camino del desarrollo de la “medicina antienvejecimiento”, que son las intervenciones de distintas ciencias que vinculadas con la Nanotecnología puedan reestablecer de manera fiable la fuerza física y congnitiva propias de la edad adulta al momento de presentarse disfunciones que le son propias al envejecimiento. Es totalmente posible aceptar la extensión de la vida humana que se irá prolongando en la medida del tiempo que dediquemos a utilizar “estas nuevas terapias” que tendrán un precio tal alto que solo los más ricos van a poder permitírselos.
La extensión de la vida hará que la sociedad cambie el estilo de alimentación, de evitar trabajos de riesgo, de viajes peligrosos y también hay que coordinar con los Gobernantes el tema de evitar las guerras, así disminuiremos las muertes involuntarias y los científicos verán que sus esfuerzos tienen razón de ser y tendrán el entusiasmo para seguir mejorando y retrasar más aún el envejecimiento. Habrá que evitar los asesinatos y aplicar penas extremadamente severas a quienes le quiten la posibilidad a otro semejante de tener una vida extensa y provechosa.
Vamos aclarar también que el envejecimiento nunca podrá curarse de la misma manera que se cura una infección bacteriana; es decir nunca podrá ser eliminado completamente del organismo y lo que podemos hacer es controlarlo con medicación y tratamientos adecuados que tampoco podremos mantenerlo de por vida.
La Nanociencia considera que el futuro de la medicina no se encuentra en las intervenciones a gran escala, sino en las prácticas más pequeñas, menos invasivas pero más precisas. Darle solución al envejecimiento no está en centrarse en las patologías individuales relacionadas con la edad, sino más bien en minúsculas estructuras capaces de dar órdenes a nuestro cuerpo para que rejuvenezca.
Vale la pena recordar que nanotecnológicamente podemos considerar que un humano adulto, una vez fue una célula diminuta, y que es una máquina autoensambladora compuesta por billones de componentes microscópicos. En líneas generales, el cuerpo humano consta de unos 7 x 1027 átomos y unos 105 tipos de moléculas diferentes, principalmente proteínas. Los genes y las proteínas son nanoestructuras orgánicas que
actúan con precisión molecular para formar componentes complejos como las células humanas. (Un ejemplo de ensamblador molecular lo tenemos en nuestro organismo, ya que los ribosornas, las estructuras donde se crean las proteínas siguiendo las instrucciones de los genes, son ensambladores moleculares conocidos; quiere decir entonces, que un ensamblador molecular sintético capaz de construir máquinas a nivel molecular para orientar reacciones químicas específicas, nos permitirá crear dispositivos de precisión atómica con capacidad para realizar miles de funciones. Hasta ahora, en teoría las
nanoestructuras se pueden crear para invertir reacciones químicas que perjudican al organismo y puedan retrasar el envejecimiento; las investigaciones actuales están utilizando colonias de primates no humanos de varias especies diferentes y se irán aumentando; a tal
punto que decenas de miles de animales (inclusive insectos y bacterias) son necesarias para probar las nuevas terapias de extensión de la vida. Respecto a los primates, éstos presentan 3 características que demuestran la conveniencia de utilizarlos: a) biológicamente son muy
parecidos a nosotros. b) no hablan entonces el imperativo médico es suficiente. c) envejecen con el doble de velocidad que los humanos.
De la gran contribución que debemos hacer los farmacéuticos, dependerá también que se detenga el envejecimiento y aumente el periodo de vida útil.
Nota: Nanorobots que pueden vehiculizar fármacos es posible movilizarlos utilizando el motor más pequeño del mundo, creado por el Dr. Sykes y su equipo de la Univ. Tufts en Massachussets EE.UU que inventaron un pequeñísimo motor, donde los rotores están basados en moléculas individuales y que se pueden impulsar por medio de corriente eléctrica. Es el caso de las moléculas de sulfuro de metilo-butilo que se colocan sobre una superficie de cobre limpia, donde se cargan de energía y en donde el átomo de azufre actúa como pivote; luego con la utilización de un microscopio electrónico de barrido, se forma una pequeña pirámide con un punto de apenas uno o dos átomos de diámetro, para canalizar la carga eléctrica hacia el motor. Las moléculas giran a una velocidad de 120 revoluciones por segundo, recorriendo el organismo por donde se le guíe y pueden depositar la carga de medicinas en las células afectadas.
BIBLIOGRAFIA:
- Austad, S: (Why We Age): What Science Is Discovering about the Body’s Journey Through Life; – 1997.
- Carey, J.R.: Longevity: the biology and demography of life span. Princeron (2002) – Princeton University Press.
- La Guerra contra el envejecimiento – Dr. Aubrey de Grey –Univ. De Cambridge, UK. Director de la International Association of Biomedical Gerontology y de la American Aging Association.
- El sueño del elixir de la vida – Dr. Joao Pedro de Magalhaes – Microbiólogo, investigador en genética en la Harvard Medical School, Lipper Center for Computational Genetics, Boston, USA.
- Nanomedicina – Dr. Robert A. Freitas Jr.- Investigar en el Institute for Molecular Manufacturing, Palo Alto, California.
- Inmortalidad biológica – Dr. Michael R. Rose – Prof. de la Univ. De California, Irvine, especialiado en la evolución de la vida y los sistemas genéticos. (Evolución de la mortalidad tardía y evolución de la fertilidad tardía).
- Redcientífica – Boletín sobre Nanotecnología, secretos ocultos e inmortalidad.
- Arnold, Nick & Benton, Tim; How to live forever (2000); Franklin Watts Inc.
- Benecke, M: The dream of eternal life: biomedicine, aging, and immortality. Columbia Universty Press (2000).