Alarmante: ocho de cada diez argentinos se automedica

571461_66848327Según el estudio titulado “Una sociedad sobremedicada”, el 82 % de los encuestados utiliza medicinas  de venta  libre  y la mitad de ellos  desconoce los efectos adversos que pueden provocar. Cada vez más argentinos en riesgo por el consumo indiscriminado de fármacos.

Los datos son alarmantes, ya que repercuten en la futura salud de éstos “pacientes” que ingieren medicamentos sin consultarle a su médico.
Se estima que esta mala costumbre causa unas 24 mil muertes al año y unas 150 mil internaciones evitables.

La mitad de los adultos en el país hace mal  uso de los remedios, lo que causa la muerte de muchas personas y decenas de miles de internaciones hospitalarias al año.

En este sentido, el estudio reveló que el abuso de medicamentos es la segunda causa de intoxicación atendida en hospitales después de la ingesta de alcohol y por encima de la cocaína y el paco.

El sondeo indicó que los analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos, antiácidos y sedantes lideran el ranking de la automedicación en la Argentina. Cerca del 11 % de todos los casos de insuficiencia renal Terminal son atribuidos al consumo de analgésicos y el 40 % de los casos de hemorragia digestiva alta son atribuibles a la aspirina y al resto de los antiinflamatorios no esteroides.

La encuesta se realizó en 1700 hombres y mujeres de todo el país de hasta 65 años de edad. Del 80 por ciento de encuestados que se automedica, el 60 son mujeres. Y es una tendencia que va en aumento, desde el 2005 la misma encuesta se viene realizando y los resultados arrojaron que el 50 por ciento de las personas se automedicaban, mientras que en el 2009 la cifra subió hasta el 75 por ciento. lo cierto es en que la actualidad mas de la mitad de lo argentinos se automedican.
Uno de los motivos podría ser, según los especialistas, la publicidad de los medicamentos que hacen los laboratorios, lo cual contribuye a que le gente le pierda el miedo y el respecto a los medicamentos.
Entre los medicamentos mas usados y “abusados” se encuentra el ibuprofeno, que en los últimos años desplazó a la aspirina, lo grave es que genera acostumbramiento y la necesidad de dosis cada vez mayores para sanear los dolores.
Los antibióticos, como la amoxilina, también son consumidos desmedidamente, hecho que preocupa a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya que generan bacterias cada vez mas fuertes y resistentes..
Al recurrir de manera frecuente a la automedicación olvidamos que es el médico (no los amigos, familiares o el farmacéutico) quien está capacitado para determinar no solo el medicamento apropiado sino la dosis adecuada y los posibles efectos secundarios, que varían en cada persona según su historial clínico y el diagnóstico.

Riesgos de la automedicación

Con la automedicación puedes provocar que se retrase el diagnóstico, si es que existe una dolencia, o se establezca uno incorrecto, que se enmascare la enfermedad, se prolongue o agrave la patología, o te tomes una farmacología incorrecta.
Tomar medicamentos de forma inadecuada también puede incrementar las posibilidades de reacciones adversas y de interacción con otros fármacos o producir un fenómeno de resistencia a los mismos.
Además está la dependencia química o adicción por automedicación, que es más frecuente, sobre todo en los inhibidores del sistema nervioso central, como los antidepresivos. Y hay que tener especial cuidado con las sobredosis, pues pueden conducir a un cuadro de irritabilidad, somnolencia y terminar con el desenlace fatal de un paro cardiorrespiratorio.
Cada organismo es diferente ya que un mismo medicamento no actúa de la misma forma en diferentes personas, aunque los síntomas parezcan iguales.
El uso indiscriminado de medicamentos puede inducir a reacciones alérgicas, que pueden aparecer desde la primera vez o después de varias tomas o aplicaciones. Estos cuadros se inician en forma moderada, pero hay casos graves y hasta fatales (como la reacción a las penicilinas).
Otro de los efectos indeseados que puede acarrear la automedicación es la intoxicación, que se manifiesta a través de náuseas, vómitos, gastritis, visión borrosa e insomnio.

Riesgo potencial de los fármacos

Aunque se los consuman por prescripción médica, cualquier medicamento implica un riesgo potencial y puede tener efectos secundarios. Así que imaginemos si nos los tomamos por nuestra cuenta.
Hasta las vitaminas, que se tiende a pensar que son inocuas, pueden, consumidas en exceso, resultar perjudiciales. Como la vitamina A, que, en grandes dosis, es capaz de causar daños, tanto a las mujeres embarazadas como a los pacientes comunes.
Una simple aspirina podría originar serios trastornos en personas con tendencias a las hemorragias o afectadas de úlceras gástricas. Ten presente que cada organismo es diferente en la absorción, metabolismo y eliminación de los fármacos.
La automedicación casi siempre implica un riesgo, por lo que es preciso tener cuidado con el uso de medicamentos por iniciativa propia, pero de manera especial en las personas mayores, embarazadas y niños. Y esto incluye también a las vitaminas y aspirinas.

Cómo evitar la automedicación

El uso abusivo e incontrolado de medicamentos no solo es provocado por las recomendaciones de amigos o familiares y la escasa tolerancia al dolor que tenemos, sino por la propia publicidad, que recomienda gran cantidad de medicinas adquiribles sin receta que prometen la curación o alivio rápido a diferentes molestias. Pero todas ellas tienen efectos secundarios y almacenan en tu organismo sustancias sintéticas tóxicas.
La aparición de las parafarmacias también ha contribuido a aumentar el uso indiscriminado de medicamentos sin control.
Se recomienda ante una molestia leve es mejor no tomar nada a no ser que el medicamento haya sido prescripto anteriormente por un médico. Ante un problema mayor mejor acudir a un médico.
Aquí descripción de los más consumidos y sus consecuencias:
Antibióticos. Son los que más expectativas han generado en los últimos años por sus supuestas cualidades curativas, pero la mayoría de las veces no son necesarios, no están indicados, no se toman en las dosis adecuadas ni durante el tiempo necesario. Esto provoca, además de otros efectos indeseables, el incremento de las tasas de resistencia bacteriana.
Analgésicos. Los datos arrojados por investigaciones realizadas para evaluar la automedicación de analgésicos refieren un empleo masivo de los mismos en todos los grupos (por edad y sexo). Pueden generar una adicción al punto de no hacer efecto en el organismo.
Antiinflamatorios no esferoidales. De consumo creciente, asociados o no a analgésicos, son usados fundamentalmente por las personas de más edad, más propensas a procesos inflamatorios crónicos y degenerativos. La gastritis y las hemorragias digestivas, además de otros efectos adversos, son los riesgos más habituales.

Automedicación: esto es falso

En torno al uso de medicinas por cuenta propia existen muchos falsos mitos, aquí los principales:
– Tomar antibióticos cuando estamos resfriados nos permite recuperarnos más rápido. FALSO.
Los antibióticos son recetados por el médico solo cuando existe una enfermedad bacteriana. No tienen ningún efecto positivo cuando la enfermedad es de origen viral, como el resfrío común o algunas gripes. Además, los médicos advierten de que tomar antibióticos para combatir un resfriado no acelera la mejoría y puede provocar que el organismo quede desprotegido ante una posterior infección.
– Las personas consumen por autoprescripción solo fármacos que no requieren receta médica. FALSO.
Gran parte de los medicamentos que la gente se automedica precisan receta médica.
– Los medicamentos “naturales”, preparados a base de hierbas, que se venden en tiendas especializadas, naturistas o por internet no implican peligro. FALSO.
Aunque muchos atribuyen a los productos de origen “natural” unas propiedades terapéuticas más suaves que las de los medicamentos que se venden en farmacias, no es cierto y pueden ser igualmente tóxicos.

 Fuente: Ministerio de Salud de la Nación