En Argentina y, sobre todo entre las mujeres, existe una excesiva preocupación por la imagen corporal, donde la delgadez es el parámetro dominante, pero con curvas bien marcadas. Siguiendo modelos estéticos “inalcanzables”, se hace dieta sin necesidad o se acude a medicamentos que se venden en el mercado negro y ocasionan daños para la salud.
Indicadores de esto son las elevadas cifras de personas que hacen dieta, la constante búsqueda de cirugías plásticas y la prevalencia de trastornos alimentarios como bulimia y anorexia.
La paradoja es que la obesidad avanza como una avalancha y que muchas personas que debieran hacerse un control y tratamiento para reducir peso y evitar complicaciones de salud (diabetes, hipertensión, colesterol elevado, entre otras), no recurren a especialistas. Del otro lado, individuos con peso normal y buen estado de salud hacen dieta y se automedican con pastillas “mágicas”, sin ningún tipo de control.
El 52 por ciento de las personas que hacen dieta, tiene un índice de masa corporal normal y no tiene patologías que pongan en riesgo su salud, con lo cual no necesitan bajar de peso, según indican parte de los resultados de un estudio presentado en el XIX Congreso de Argentino de Nutrición, que tuvo lugar en noviembre.
La muestra se compone de 989 estudiantes universitarios (672 mujeres) de Buenos Aires, Corrientes y La Pampa, con un promedio de 21 años. Al estudio piloto lo realizó el Grupo de Trabajo Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición y otro de los resultados que comunicó Martín Giannini, es que “de los que hacen dieta sin control y sin indicación médica, el 74 por ciento son mujeres y el 60 por ciento son varones”.
Por su parte, Ana Cappelletti indicó que “la motivación de hacer dieta para bajar de peso, sobre todo en mujeres, se hace buscando modelos inalcanzables”.
Otra conclusión tajante es que el “dietismo” es el mayor reductor de ganancia de peso, por lo cual las dietas restrictivas y suplementos dietarios no autorizados que aseguran rápidos resultados, son los que también garantizan que se recuperen kilos en un santiamén.
Ilusiones peligrosas
La mayoría de las pastillas “mágicas” para bajar de peso están prohibidas. Se venden fuera de las farmacias sin prescripción médica, en ellas se invierten sumas millonarias y son riesgosas para la salud.
“Si bien no existen estadísticas confiables en la Argentina sobre la venta de anorexígenos, puesto que el más alto porcentaje se vende por Internet o en el mercado negro, en 2012 se vendieron alrededor de 13 millones de unidades, que suman unos 690 millones de pesos”, indica Daniel Palavecino, Secretario del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba. “Esto hace que la Argentina sea uno de los países del mundo con mayor consumo de productos adelgazantes”, remarca.
“En general, las pastillas para adelgazar son preparados magistrales que combinan ciertas drogas, muchas de las cuales están prohibidas”, advierten desde el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba
“Sin el control profesional adecuado y la correspondiente autorización de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) generan adicción y hasta causan muerte”, subrayan.
Sobre el mecanismo de acción, Palavecino explica que “todas las pastillas o suplementos dietarios para adelgazar que se anuncian en el mercado argentino como “mágicas”, adelgazan porque producen estimulación en el sistema nervioso y endocrino, con lo cual se acelera el metabolismo y disminuye el apetito. Mientras más rápido adelgazan más consecuencias graves producen y más efectos secundarios generan”.
Describe que “en el sistema nervioso central, por ejemplo, producen aceleración generalizada, irritabilidad, agresividad e insomnio. En el aparato digestivo, generan constipación, diarrea, náuseas y serios problemas intestinales. En el aparato circulatorio producen hipertensión, taquicardia y hemorragias cerebrales. En el aparato endocrino, al alterar la tiroides, afectan los riñones por el efecto diurético y pueden causar deshidratación, mareos y pérdida de potasio. A largo plazo, una deficiencia de potasio puede generar arritmias, lo que agregado a los desequilibrios impacta negativa en el organismo y puede hasta producir su muerte”.
Fuente: Sociedad Argentina de Nutrición / La Voz del Interior