El sector farmacéutico de la provincia está atravesando por una de las peores crisis de su historia debido a la baja rentabilidad que golpea actualmente al sector. “En mis 36 años de trabajo, no he visto una crisis de tal magnitud”, dijo a SITIO ANDINO, Ricardo Aizcorbe, presidente del Colegio Farmacéutico de Mendoza. Peligra la red sanitaria de la farmacia.
De acuerdo a lo expuesto por Aizcorbe, cerca del 30 por ciento de las farmacias de la provincia se encuentran en situación crítica. “Hay farmacias que al mes obtienen sólo 6 mil pesos de ganancia”, comentó el titular de la institución.
El aumento de salarios, la suba de alquileres y de tarifas, han llevado a que el sector entre en crisis, ya que no puede asumir tales gastos, teniendo en cuenta que los medicamentos este año tuvieron un incremento del 12% (pactado entre el Gobierno y los laboratorios), cifra insuficiente para el sector si se compara con los niveles de inflación.
“La ecuación económica no da, hay muchas farmacias en condiciones complicadas”, alertó Aizcorbe, e informó que hay un número de farmacias, aún bajo, que ya cerraron.
A raíz de esta situación, los farmacéuticos han elevado el pedido para bajar la bonificación de la seguridad social, pero hasta entonces no han obtenido respuesta alguna.
El retraso en el pago de las obras sociales, es otro de los aspectos que profundiza la crisis. Desde el sector señalaron que hay un desfasaje importante entre el tiempo en que la farmacia le debe hacer frente a la droguería, y el día en que las mutuales deciden entregarles el dinero que adeudan.
“PAMI, OSEP, las prepagas y algunas obras sociales pagan en tiempo y forma, el resto no”, denunció el profesional.
El martes pasado, las autoridades del Colegio Farmacéutico se reunieron con el ministro de Salud, Carlos Díaz Russo para exponerle esta situación. “Hablamos de muchos temas y vamos a trabajar en buscar una alternativa para mantener la red sanitaria de la farmacia”, comunicó Aizcorbe, quien agregó que no se puede permitir que farmacias ubicadas en lugares estratégicos, como en zonas alejadas, cierren sus puertas.
Por la baja rentabilidad, varios profesionales que tenían su local propio han decidido cerrar e ir a trabajar como empleados a otra farmacia, porque les “conviene más”. En la actualidad, un farmacéutico en relación de dependencia en el sector privado gana de bolsillo $7.500
Publicado en Sitio Andino 26/06/12