El veto a la ley de los medicamentos y a los espacios libres de humo de tabaco

Estas dos leyes nacionales (la Ley 26.567 dispone la venta de los medicamentos en la farmacia y la ley 26.687 de control de tabaco) son claros ejemplos en favor de la salud de la comunidad, sin embargo continúan sufriendo la negativa de parte de varios sectores de poder.

Existen leyes nacionales que no son reglamentadas por el Poder Ejecutivo de algunos municipios, por lo tanto este hecho no es un veto visible y palpable pero si encubierto, al no reglamentar se hace que una norma se cumpla parcialmente o directamente no se cumpla, es por ello que resulta necesario una toma de conciencia de la sociedad a través de la cual se exija que esto no ocurra; de estos casos podemos dar un sin número de ejemplos, pero si nos enfocamos en el plano de la salud lo que más se destaca es lo que ocurre con los medicamentos (Ley nacional 26.567) o con los espacios libres de humo de tabaco (Ley Nacional 26.687 sobre el control de tabaco).

En lo que respecta a la Ley Nacional 26.567 deberíamos comenzar considerando que el farmacéutico forma parte del equipo de salud, por lo tanto su rol profesional hacia la comunidad es fundamental, implicando una vocación de servicio al prójimo, brindando contención, información útil y seguridad en el manejo del fármaco, diferenciándose de un comercio en que estos buscan incrementar sus ventas alentando el impulso del consumidor, al cual ven como un simple cliente, mientras que el farmacéutico lo ve como un paciente, en donde decidirá en función de su sapiencia si es conveniente o no para su salud alentarlo en la adquisición de un determinado medicamento. También deberíamos recordar que a nivel universitario un profesional de la salud es preparado para intentar buscar una solución al problema de salud y no para lograr un simple acto mercantil.

Sin embargo, en nuestro país, existen algunas autoridades y/o legisladores que consideran a las farmacias como un comercio, ignorando que en realidad son establecimientos sanitarios; mientras esto siga sucediendo continuaremos por un camino equivocado, que será padecido por el consumidor con resultados negativos para su salud; sería diferente y muy necesario considerar a las farmacias como un centro sanitario, que están atendidos por profesionales de la salud y que constituyen un eslabón fundamental del sistema de atención sanitaria dirigido a la población y en beneficio de esta.

La falta de aplicación de la legislación por quienes deben realizarla dará como resultado final un atentado contra la seguridad y la salud de la población. En mi opinión, un ejemplo clásico de lo que no debe suceder es el veto del Jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires (a la ley 4015), este es el caso de la negativa por parte del Ing. Mauricio Macri de que la Capital Federal adhiera a la Ley Nacional 26.567, lo que había sido aprobado por los Legisladores porteños.

Mientras las decisiones sean tomadas de una manera irrazonable por quienes desconocen del tema, o quizás porque estén mal asesorados, conducirá siempre al mismo camino, y en el final quien se verá más afectado será el consumidor e irá en detrimento de una mejor salud.

El argumento del Jefe de gobierno es muy claro, y consiste en considerar que los medicamentos se deben vender en cualquier comercio, haciendo prevalecer lo económico sobre la salud de la comunidad en general; en contraposición las cifras indicadas por diferentes investigaciones son contundentes, con ellas se demuestra que este tipo de políticas lleva a que aumenten las intoxicaciones, la automedicación, el número de hospitalizaciones, el gasto de la seguridad social, etc.; por todo esto es lamentable el pensamiento y accionar del Jefe de Gobierno porteño Ing. Mauricio Macri, hasta lo podría definir como extraño, debido a que es sumamente contradictorio, además estas contradicciones aumentan cuando sus propios legisladores (Diputados del PRO) fueron fervientes defensores de la ley nacional que prohíbe la venta de medicamentos fuera de la farmacia; la pregunta que cabe hacerse en esta situación es ¿Por qué a nivel nacional actúan de un modo y donde ellos gobiernan actúan diferente?, es decir, existen argumentos y accionares que demuestran una enorme contradicción que es difícil de entender y/o comprender para el ciudadano común.

Las políticas mundiales en materia de salud tienden a proteger la integridad física y sanitaria de las personas, es por ello que sería muy saludable que de una buena vez todos los dirigentes, legisladores y/o gobernantes concluyan que lo primero es la salud del pueblo y se trabaje en ese sentido, es decir debería haber un Estado presente y no ausente; los ejemplos de lo que sucedió en nuestro país son muchísimos, no deberíamos volver a repetir la historia, ya es bien sabido lo que ocurre cuando se permite que los medicamentos de venta libre se comercialicen en cualquier comercio, ante esta libertad ocurrió que hasta los de venta bajo receta se vendían en lugares no acordes teniendo esto una gravedad mucho mayor. Lo mismo ocurre con las cadenas de farmacias quienes utilizan las góndolas para medicamentos, y esto es sinónimo de Kiosco; un bien tan preciado como es el fármaco no debe ser exhibido como una simple mercancía, por que conduce a la automedicación con resultados nefastos para la salud; cabe recordar que el medicamento es un bien creado por el mismo hombre para mejorar su calidad de vida, al que lo podríamos comparar con un cuchillo, bien usado y en las manos adecuadas es maravilloso, pero el mal uso del mismo puede matar. Lo recomendable es que los medicamentos estén en la Farmacia, en donde el farmacéutico realiza lo que se denomina atención farmacéutica brindando una amplia información a quien lo requiera con el solo objeto de optimizar los resultados terapéuticos.

En la otra situación planteada (Ley Nacional 26.687), la industria tabacalera durante muchísimos años se encargo de interferir y dilatar el tratamiento del tema, no obstante el Congreso de la Nación sancionó en Junio de 2011 la Ley Nacional Nº 26.687, la misma es una ley cabal sobre el control del tabaco que incluye temas muy importantes para mejorar la salud de la comunidad en su más amplia expresión; dentro de las principales medidas que reducen el consumo de este “asesino silencioso” se pueden destacar la implementación de ambientes 100% libres de humo de tabaco, la prohibición de publicidad, promoción y patrocinio, así como favorece la adopción de advertencias sanitarias con pictogramas en los paquetes de cigarrillos; además, contempla otros puntos importantes como son el desarrollo de campañas de comunicación y educación, la prohibición de venta a menores, la prohibición de venta de cigarrillos sueltos y de máquinas expendedoras, etc.

Desde toda óptica, la sanción de esta ley es un avance trascendental en pos de la salud de todos los argentinos, viciada en favor de la vida, sin ningún tipo de discriminación, por lo que como ciudadanos comunes deberíamos celebrar y nuestros dirigentes ejecutarla como tal.

El tabaquismo es una epidemia que trae graves problemas a la salud pública, por lo tanto sería muy saludable actuar en consecuencia y en congruencia con las leyes vigentes.

El 13 junio de 2011 la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner promulgó la Ley Nacional de Control de Tabaco, en un acto público en la casa de gobierno, y al día siguiente fue publicada en el boletín oficial; a pesar de todo existen algunos municipios que no han establecido sus correspondientes decretos no entendiéndose la actitud de los mismos, cuando la razón indicaría actuar en armonía con esta ley, cuyo objetivo principal es claro y contundente: la salud de la población.

Existen algunas estadísticas que indican que esta enfermedad mata a más de 40.000 personas al año en nuestro país, siendo la prohibición de publicidad, los ambientes 100% libres de humo de tabaco y la inclusión de advertencias sanitarias con pictogramas en los paquetes de cigarrillos medidas probadas para disminuir el inicio en el consumo en los adolescentes, llevando paulatinamente a la sociedad, en su conjunto, al abandono del hábito.

Es decir, es muy evidente que existen dos líneas de pensamientos muy marcadas, por un lado la de los legisladores que llevaron adelante un debate profundo y serio para buscar dos proyectos (Ley de medicamentos y Ley de control de tabaco) que garanticen las mejores condiciones de salud para toda la población, y por el otro existen Ejecutivos que miran para otro lado, cuando son ellos quienes deben gobernar para la mayoría, quienes reclaman un derecho indiscutible como es el de una mejor salud.

Dr. Juan José Prieto, Farmacéutico

Farmacéutico Nacional -1993- UNSL

Matricula 13826 -Colegio de Farmacéuticos de la Pcia. de Bs. As.

Publicado en Bureau de Salud