Con la ayuda de la nanotecnología, el campo que manipula la materia en una escala pequeñísima, se desarrolló un nuevo producto para combatir piojos y liendres resistentes. Lo hicieron investigadores del Conicet y está a la venta en las farmacias argentinas. Tiene efecto inmediato, no usa plaguicidas y tiene olor a limón.
“La pediculosis es un grave problema: el 40% de los chicos de entre 6 y 12 años tienen piojos”, dijo a Clarín María Inés Picollo, jefa de la división entomología del Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas del Conicet, y líder del equipo que desarrolló el pediculicida. “Para las familias resulta muy difícil el control de los piojos, ya que algunos de esos insectos son resistentes a los pediculicidas tradicionales y aumentan sus poblaciones”, agregó. Hace 17 años, su equipo empezó a transitar una línea de investigación diferente. En aquel momento, la mayoría de los productos que estaban en el mercado apuntaban a dañar el sistema nervioso de los piojos. Pero podían ser tóxicos para la salud humana. Por lo cual, el grupo del Conicet se concentró en buscar otras partes de los insectos que pudieran ser afectadas sin producir efectos adversos para los usuarios de los productos.
Desde entonces, desarrollaron 7 pediculicidas diferentes. El último -que sale al mercado con el nombre de Nopucid Crystal y es comercializado por el laboratorio Elea- tiene la particularidad de aprovecharse de la nanotecnología. Consiste en una loción hecha de “nanopartículas” de dióxido de silicio sobre una base oleosa.
“Cuando la loción se aplica sobre el cabello con piojos y liendres, las nanopartículas se adhieren y rompen la cubierta externa de los insectos. De esta manera, se produce un desequilibrio y los insectos se deshidratan y mueren rápidamente”, explicó Picollo. Como la cubierta externa de los piojos está ausente en los seres humanos, el producto no es tóxico para los que usen. Tiene una efectividad del 100% si se lo aplica siguiendo las instrucciones: hay que agitar la loción; aplicarla sobre el cabello seco; dejar actuar durante 10 minutos y enjuagar con agua templada. No obstante, si después del tratamiento, los niños entran en contacto con personas u objetos infestados, los piojos pueden reaparecer, y se necesitará usar de nuevo el producto.
Hoy, la pediculosis es un motivo de consulta frecuente, ya que no sólo afecta a los niños sino también a algunos adultos. Los niños sufren picazón, y por el rascado se puede favorecer el desarrollo de infecciones secundarias bacterianas. Suele ser difícil su control. Por esto, es clave que los padres revisen el cuero cabelludo de los niños diariamente y que le brinden un tratamiento adecuado. El nuevo pediculicida puede ser una opción para tratar el problema.