Las farmacias españolas apuestan por un modelo asistencial basado en nuevos servicios que estén integrados en el sistema sanitario, pero sin depender tanto de la administración. Esta es la principal conclusión del estudio El futuro de la oficina de farmacia, cuyos resultados se han presentado en la última jornada de Congreso Europeo de Farmacia, Infarma-2013, que desde el martes se ha celebrado en Barcelona.
En el estudio, realizado por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona y el Colegio de Farmacéuticos de Madrid, han participado casi un millar de colegiados, que han opinado mayoritariamente por incorporar una nueva cartera de servicios basada en la atención al paciente y en un modelo retribuido y protocolizado para garantizar la viabilidad de las oficinas de farmacia.
El trabajo destaca la cooperación estrecha entre profesionales, el uso de las nuevas tecnologías y la potenciación de la imagen de la farmacia como centro de salud como elementos clave de futuro, además de la necesidad de tener un marco de estabilidad y un pago al día por parte de la Administración.
En el estudio han participado 364 titulares de oficina de farmacia y 964 profesionales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona y del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
La novedad del trabajo, según Rafael Borràs, director de Bioindustrias y Farmacia en Antares Consulting, es que sus resultados “parten de la base ya han sido los propios farmacéuticos quienes han aportado posibles soluciones e ideas a los retos y expectativas que se presentan en el sector, pudiendo saber también qué estarían dispuestos a hacer en este sentido”.
La principal constatación extraída del estudio es que el modelo actual de farmacia está agotado y que “es necesario ir hacia un nuevo modelo de farmacia asistencial como concepto de futuro, donde será clave potenciar la imagen de la oficina de farmacia como un verdadero centro de salud, más allá de la mera dispensación de medicamentos”, según ha explicado Borràs.
Por su parte, Francesc Pla, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ha afirmado que “el modelo clásico de prestación farmacéutica de las últimas décadas ya no es válido y necesita una revisión sin complejos, porque la situación ha cambiado por completo”.
“La estabilidad ha desaparecido, la rentabilidad ha caído, la incertidumbre ha aparecido en el sector y la única apuesta ganadora está en el cambio. Y no podemos esperar más”, ha sentenciado Pla.
Entre los retos destacados por los farmacéuticos destacan “explorar en profundidad la posibilidad de desarrollar una cartera de servicios homologada, protocolizada y retribuida por los pacientes, las aseguradoras y la Administración Sanitaria que sea rentable”, según Pla.
La apuesta, según la encuesta, se centra no sólo en una interacción más directa con el paciente, sino sobre todo en un menor grado de dependencia respecto a la Administración en cuanto al desarrollo y establecimiento de los criterios en la nueva cartera de servicios.Los colegiados también han señalado que es crucial poder influir en la normativa que definirá el cambio de modelo profesional farmacéutico.