Los problemas de financiamiento que tiene el sistema debido a la deuda de algunas obras sociales, fundamentalmente el Ioma que es la segunda en caudal de afiliados después de Pami, genera dificultades para el sostenimiento de los servicios. Las farmacias también hicieron oír su preocupación por las demoras en las acreditaciones.
DE LA REDACCION. En los últimos tiempos han sido varias las voces que se alzaron para denunciar la acuciante situación que afecta al sector privado de salud debido al atraso en los pagos por parte de algunas obras sociales. El reclamo al Instituto Obra Médico Asistencial (Ioma) es el común denominador de las principales quejas tanto de clínicas y sanatorios, como de profesionales médicos y farmacéuticos que en los últimos días también hicieron oír su preocupación por el atraso en los pagos por la cobertura de medicamentos.
El Ioma es la segunda obra social del Estado bonaerense y nuclea a la mayor cantidad de afiliados después de Pami, lo que la transforma en uno de los organismos financiadores más importantes del sistema. En Pergamino se estima que alrededor de 15 mil personas están bajo su órbita.
Las dificultades financieras por las que atraviesa la Provincia hacen que el cronograma de pagos se vea sensiblemente alterado, lo que significa para los prestadores una seria dificultad por cuanto la falta de pago por servicios ya prestados al afiliado hace inviable la continuidad de este cuadro de situación.
Fuentes consultadas por LA OPINION manifiestan que la situación es “verdaderamente crítica por cuanto el atraso en el cronograma de pagos y la imprevisibilidad en cuanto a la regularización de los mismos, hacen imposible sostener las prestaciones”. Si a eso se le suma la inflación, que supone un aumento de costos en forma permanente, el retraso en las cancelaciones implica además una desactualización de costos imposible de recomponer.
Alertas
Las primeras voces de alerta de esta situación se hicieron públicas desde los referentes de clínicas y sanatorios, que desde hace tiempo vienen exigiendo la regularización de los pagos, bajo la posibilidad de avanzar hacia un corte de servicios si la deuda no se cancela. Este sector atraviesa una coyuntura delicada, en virtud del atraso en el pago por parte del Instituto Obra Médico Asistencial (Ioma), a lo que se le suma el desfasaje en el precio de los aranceles y el incremento de los costos fijos para el sostenimiento del sistema.
Los prestadores denuncian que la situación es complicada y en relación al Ioma recalcan que es uno de los porcentajes de facturación más importantes que tienen los prestadores privados. “Muchos de los egresos de internación son afiliados a Ioma y esto afecta toda la ecuación y la operatoria de la economía de los prestadores privados”, explicaron.
Con respecto al corte de servicio, las fuentes consultadas por LA OPINION señalan que hasta el momento las dificultades que han surgido no han sido trasladadas al paciente, se han mantenido los servicios en forma normal, pero visualizan con preocupación que “la situación actual es insostenible, porque de alguna manera hoy los prestadores privados estamos financiando a las principales obras sociales y esto ha llegado a un momento crítico que no se puede sostener más porque ningún negocio puede seguir funcionando de esta manera, financiando a nuestros principales clientes”.
En este sentido, y en coincidencia con otros actores del sistema, bregan por la regularización de los pagos y la actualización de precios.
También los médicos
Esta semana también los profesionales médicos se sumaron al reclamo, que en realidad vienen haciendo desde hace tiempo por canales formales, por la normalización de los pagos. Durante los días jueves y viernes útlimos, tal como informó LA OPINION, los profesionales nucleados en la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (Femeba) realizaron jornadas de protesta y esclarecimiento y se proclamaron en estado de alerta y movilización ante el incumplimiento del Ioma.
Según aseguran desde las asociaciones y círculos médicos, el Ioma adeuda varios meses de prestaciones ya realizadas por los profesionales, y recién está pagando el 50 por ciento de junio.
En este contexto, la Federación convocó a una reunión de consejo ampliada a presidentes de asociaciones y círculos médicos. Participaron más de 100 dirigentes de la provincia, oportunidad en la que debatieron y analizaron los pasos a seguir ante los constantes atrasos del Ioma en la efectivización de los pagos.
En esa reunión se consensuó aceptar por parte del Instituto la cancelación del 100 por ciento de la cápita del mes de junio mediante efectivo y hasta 30 millones de pesos en bonos de la Provincia de Buenos Aires durante este mes, con la condición de garantizar un piso de pago en efectivo del monto equivalente al 75 por ciento de la cápita en el transcurso del mes de noviembre y una suma similar en el mes de diciembre.
También acordaron declarar el estado de alerta y movilización, convocar a las jornadas de protesta y esclarecimiento, sin cortes de servicio, que se están realizando esta semana y difundir los alcances de la reunión y el estado de situación entre los médicos, afiliados al Ioma y en la opinión pública.
A la par de ello acordaron “convocar a una jornada de protesta con corte de servicios ante el incumplimiento por parte del Ioma a los puntos consensuados” y “solicitar al Ioma un incremento que compense los aumentos inflacionarios”.
Entre los profesionales hay coincidencia en señalar que la situación no se plantea por dificultades de gestión de la obra social sino por consecuencia de la difícil situación financiera que sufre la Provincia de Buenos Aires, que no gira los fondos al Instituto.
La preocupación de los médicos se sustenta en que el ingreso que perciben de Ioma por las cápitas acordadas significa “el sueldo” de los profesionales y denuncian que lo que ocurre con el atraso en los pagos por la atención de pacientes, se replica también en el pago por las prestaciones de alta complejidad.
Farmacias
En consonancia, los farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires se mostraron preocupados ante la situación crítica por la que atraviesan como consecuencia de la deuda que el Instituto Obra Médico Asistencial mantiene desde los primeros meses del año. Pese a que el monto adeudado supera los 80 millones de pesos, desde el Colegio de Farmacéuticos afirman que por el momento no piensan en suspender el servicio y destacan el buen diálogo con la mutual provincial.
La falta de pagos que perjudica a más de 4.500 farmacias que existen en el territorio vuelve a preocupar a los profesionales del rubro, ya que -según afirman- no pueden responder a los plazos de pago que tienen para cumplir con las droguerías.
En los últimos días, en declaraciones efectuadas a la Agencia DIB, la titular del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, Isabel Reinoso, señaló: “La cadena de pagos no se flexibilizó y los farmacéuticos deben responder de su bolsillo ante la compra de medicamentos que se realizaron a través de la obra social”.
En la misma línea, sostuvo que los plazos que ponen las droguerías son de un promedio de 15 días y la Provincia paga con meses de atraso.
Según Reinoso, pese a esta situación desde la entidad no se está pensando en interrumpir los servicios. Lo que le exigen a la obra social es que desde el Ioma se asuma el compromiso de abonar mes a mes y no existan más retrasos.