La nanotecnología abarca el estudio, control y manipulación de la materia a escala de átomos y moléculas, es decir, a escalas del orden de la mil millonésima parte de metro.
La nanotecnologia surge para dar respuesta a las crecientes necesidades y demandas políticas, sociales, económicas y ecológicas de la actualidad. Se nutre e interacciona con casi todas las disciplinas de las ciencias naturales, incluyendo también a la medicina y a la ingeniería. Es mucho más que una disciplina basada en fabricar productos en la nanoescala, presenta oportunidades increíbles y posibilidades tan vastas como para convertirse en el centro de las tecnologías de convergencia (nano-bio-info-cognotecnología) y un ícono para el siglo XXI.
El mundo de lo sumamente pequeño tiene una problemática inherente, generalmente no es concordante con nuestro sentido común ni con nuestra intuición, quizás por encontrase más halla de las fronteras de la percepción cotidiana. La comprensión del mundo manotecnológico no sólo se ve afectada por su lejanía de lo accesible mediante los sentidos; además por la falta de base de la población debido a una desactualizada y deficiente educación en lo científico-tecnológico, la complejidad que conllevan los desarrollos del sector y la gran cantidad de términos nuevos. Irrumpen en la sociedad palabras tales como: nanopartículas, nanoobjeto, puntos cuánticos, material nanoestructurado, nanochip, nanorobot, nanodelivery, nanoeconomía, nanopsicología…
Resulta obvia la necesidad de incorporar el saber nanotecnológico a la currícula en todos los niveles educativos. La educación tradicional debe incrementar sus reflejos ante los cambios sin precedentes de la hora actual para no dejar a la educación formal a la retaguardia del desarrollo empresarial y a los ciudadanos sin el conocimiento curricular, sistemático e integrado capaz de brindar el fundamento científico-técnico necesario para entender el mundo en el siglo XXI.