Medio millón de casos de cáncer son atribuibles a la obesidad y el sobrepeso, señaló un estudio internacional. En Argentina se estiman en 5000 los casos. ElMinisterio de Salud calificó de “preocupante” el incremento de la obesidad.
La Argentina es el país de América latina con más casos de cáncer atribuibles a obesidad y sobrepeso, y el segundo país del mundo en ese ranking. Así lo indica un estudio internacional recientemente publicado: en el mundo, el “alto índice de masa corporal” se vincula con cerca de 500.000 casos anuales de cáncer en adultos; en la Argentina, del 4 al 5 por ciento de los casos de cáncer son atribuibles al sobrepeso, lo cual totaliza cerca de 5000 casos al año. Los datos así revelados dieron lugar a una advertencia a la población, difundida por el Ministerio de Salud, ante “el preocupante incremento de la obesidad en nuestro país, que entre 2005 y 2013 pasó del 14 al 20 por ciento de la población adulta”. Entre los cánceres más asociados con la obesidad están el de útero, el de vesícula, el de colon y, en mujeres posmenopáusicas, el de mama.
La investigación fue publicada en la revista The Lancet y efectuada por un equipo de científicos de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dirigido por Melina Arnold en Lyon, Francia. Se propuso investigar “la carga global de cáncer atribuible al alto índice de masa corporal (IMC)”. Este último se obtiene dividiendo el peso expresado en kilos por la altura en metros elevada al cuadrado, y se lo considera “alto” cuando es igual o superior a 25 kg/m2. El texto advierte que “el sobrepeso y la obesidad se han incrementado en todo el mundo”, al punto de que “el 35 por ciento de la población mayor de 20 años tiene sobrepeso, y el 12 por ciento es obeso (IMC igual o mayor a 30 kg/m2)”. También recuerda que “la prevalencia de exceso de peso en adultos aumentó un 27,5 por ciento entre 1980 y 2013, aunque el aumento se ha frenado en los últimos años en algunos países europeos y en Estados Unidos”.
Asumiendo un intervalo de diez años entre la medición del IMC y la aparición de cáncer, utilizaron estimaciones mundiales de IMC en 2002 y las cruzaron con los datos mundiales sobre incidencia de cáncer correspondientes a 2012. También calcularon la proporción de cánceres que potencialmente hubieran podido evitarse si las poblaciones hubieran mantenido el IMC registrado en 1982.
Concluyeron que “481.000 nuevos casos de cáncer en personas de 30 o más años fueron atribuibles al elevado IMC”. Esta cantidad constituye el 3,6 por ciento de todos los nuevos casos de cáncer en ese rango de edad. La proporción “fue mayor en mujeres (5,4 por ciento) que en hombres (1,9 por ciento). Y los casos de cánceres atribuibles a la obesidad fueron más “en países con índices de desarrollo humano alto y muy alto (4,8 y 5,3 por ciento, respectivamente), que en aquellos con índices moderado y bajo (1,6 y uno por ciento)”.
Los tipos de cáncer más frecuentemente vinculados con el sobrepeso fueron “el de útero, el de mama (después de la menopausia) y el de colon, que representaron el 63,6 por ciento de los cánceres atribuibles al alto IMC”. Y “un cuarto (alrededor de 118.000) de los casos de cáncer relacionados con el alto IMC en 2012 podrían atribuirse al incremento en el IMC desde 1982”.
Según los investigadores, “estos hallazgos enfatizan la necesidad de un esfuerzo global para reducir la creciente cantidad de personas con alto IMC. Asumiendo que la asociación entre alto IMC y cáncer es causal, la persistencia de los actuales patrones de aumento de peso de la población conducirá a incrementos continuos en la incidencia del cáncer”.
La mayor presencia de cánceres relacionados con el alto IMC se registra en América del Norte, con el 9,4 por ciento del total de cánceres en mujeres y el 3,5 por ciento del total de cánceres en hombres. Le siguen Europa del Norte y Europa occidental. Pero, en el registro específico para los países, la más alta proporción se registra en la República Checa, con el 5,5 por ciento, seguida por Argentina y Jordania con el 4,5 por ciento, luego vienen el Reino Unido y Malta con el 4,4 por ciento.
Otro trabajo, también publicado en The Lancet, en agosto pasado, investigó específicamente la relación entre el IMC y los tipos de cánceres más frecuentes. El estudio incluyó 166.955 casos que abarcaban los 22 tipos de cáncer más frecuentes. En 17 tipos de cáncer se halló relación con el sobrepeso. La mayor asociación se registró para los cánceres de útero, vesícula biliar, riñón, cuello de útero, tiroides y leucemia. También se encontró relación con los cánceres de hígado, colon, ovario, y posmenopáusicos de mama.
El Ministerio de Salud de la Nación, citando el trabajo de la IARC, lanzó una advertencia “sobre el riesgo de cánceres ligados con la obesidad”. Su texto recuerda que “evitar el sedentarismo, mantener una alimentación saludable y tratar oportunamente el sobrepeso y la obesidad reducen los factores de riesgo de padecer cáncer, pero también para otras enfermedades, como diabetes tipo 2, litiasias vesicular, hígado graso, apnea del sueño, enfermedad coronaria, enfermedad cerebrovascular (ACV), insuficiencia cardíaca, hipertensión y artritis, entre otras”.
Jaime Lazovski, secretario de Promoción y Programas Sanitarios de la Nación, destacó como “preocupante el incremento de la prevalencia de obesidad en nuestro país, que en 8 años pasó de un 14 a un 20 por ciento de la población adulta, lo cual implica un aumento del 42 por ciento. Si sumamos a las personas con sobrepeso, estamos hablando de casi un 60 por ciento de la población”.
Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada en 2013, “en la Argentina seis de cada diez personas registraron exceso de peso y dos de cada diez presentaron obesidad”.