“La libre elección de medicamentos es un derecho que debemos defender”, así lo afirmó el presidente del IOMA y COSSPRA Antonio La Scaleia en la trigésima reunión del Consejo Federal Legislativo de Salud. El encuentro fue encabezado por el viceministro de Salud de la Nación Gabriel Yedlin y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
También estuvieron presentes la presidenta de la Comisión de Salud y Deporte de Diputados, Andrea García; el director de la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT), Carlos Chiale; el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Pier Paolo Balladelli; representantes de la Red de Laboratorios de Producción Pública, de la Secretaria de Comercio Interior y del sector farmacéutico, entre otros.
“Desde las obras sociales provinciales trabajamos para consolidar la libre elección de medicamentos. Si las personas pueden elegir la clínica, el médico, el laboratorio, ¿por qué no garantizar la libertad de elegir el medicamento? Por eso trabajamos para darle fortaleza a las drogas genéricas. Hemos propuesto una modificación al artículo 2 de la ley para que diga: Solamente podrán prescribirse por el nombre genérico o denominación común internacional”, enfatizó La Scaleia, defensor de la Ley de Medicamentos Genéricos. “Todos los medicamentos que circulan están aprobados por ANMAT, son seguros, lo que varía es el precio según la marca comercial. Es el afiliado, el paciente, quien debe tener la posibilidad de optar y cuidad su bolsillo. Cuando esa decisión queda en manos del médico o del farmacéutico, los ciudadanos quedamos afuera”.
Frente a una nutrida audiencia compuesta principalmente por legisladores y profesionales de la salud La Scaleia aseguró que “el modelo hegemónico de salud nos ha hecho creer que el que elige el medicamento es el médico y es el que sabe cuál uno tiene que tomar. Este concepto es válido para la prescripción de la monodroga, no para que se oriente al paciente hacia una marca comercial. También se ningunea las distintas presentaciones que tiene el mercado. Para poner en manos del afiliado la decisión en IOMA desarrollamos un buscador de medicamentos que ofrece nuestro formulario terapéutico que contiene 411 monodrogas, representadas por 8100 nombres comerciales. Empezamos a empoderar al paciente para la libre elección del medicamento. A nivel nacional estamos trabajando por la libre elección del medicamento, para que la gente se apodere de este conocimiento.”
También se refirió al impacto que tiene en el sistema la cobertura de alto costo, donde, por ejemplo, en IOMA “tenemos 52 pacientes cuestan 14 millones de dólares”. Además indicó que “no todo lo que está en el mercado sirve para cambiarle la vida o la calidad de vida al individuo. Por ejemplo, para el cáncer de mama avanzado, el tratamiento con Bevacizumab asciende a $80.000 con una sobrevida de 8,5 meses; mientras que con Placlitaxel ($120.000) la sobrevida es de 11,5 meses: 3 meses de diferencia de sobrevida / 50% más costoso. Con el cáncer de páncreas avanzado tenemos al tratamiento con Gemcitabina ($40.000 con sobrevida de 5,91 meses); y con Erlotinib el costo es de $100.000y la sobrevida llega a 6,24 meses: 0,33 meses de diferencia de sobrevida y un 250% más costoso. Esto no está dicho por IOMA o COSSPRA, lo dicen los consensos internacionales. Mientras no respetemos estas discusiones los recursos no van a alcanzar nunca. También debemos discutir qué profesionales necesita Argentina, qué especialidades, tener un perfil médico acorde a las necesidades de nuestro pueblo. Entonces podemos ver que la problemática de los medicamentos se inserta en todo estos conceptos, que entre otros más, debemos debatir”.
En la jornada, realizada en el Congreso de la Nación, La Scaleia expuso bajo el título Presente y desafíos futuros de las Obras Sociales Provinciales. En ese contexto puso énfasis en la concepción del medicamento como bien social: “si no se exige prescribir por nombre genérico pasará lo que pasa en la provincia de Buenos Aires donde solo un 5 por ciento no viene por marca comercial” señaló el funcionario. “También debemos analizar lo referido a la regulación de las presentaciones: si nos dan un frasco que no dice para cuántas dosis alcanza, eso puede conducir a la automedicación. Otro aspecto grave es la publicidad de medicamentos. Las muestras gratis y los ingresos de tratamientos que ingresan por fundaciones donde después una determinada droga no se puede cambiar. Es excelente el trabajo que hace el ANMAT, pero no alcanza. Necesitamos poder político y acompañamiento para decidir qué medicamento entra y para qué lo vamos a usar. Lo mismo sucede con la tecnología: tiene que ser evaluada no solo por las características técnicas sino también por la oportunidad terapéutica, respetando protocolos y normas de utilización”, indicó La Scaleia quien recibió varios aplausos de aprobación y apoyo a su discurso.
A modo de conclusión, el presidente de IOMA y COSSPRA señaló los siguientes aspectos: “Debemos trabajar en la prevención y promoción de la salud; en la administración de los recursos; para erradicar el Cobro Indebido que hacen algunos profesionales de la salud inescrupulosos. Con respecto al daño que produce la judicialización de la salud proponemos una modificación a la ley de amparo donde la vista previa sea de carácter obligatorio como así también de un cuerpo de peritos específico para temas de salud“.
Fuente: Prensa IOMA