Cada vez se fabrican más fármacos derivados de plantas para atender afecciones habituales. Desde el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba reconocieron el incremento, pero advirtieron sobre su uso.
Un poco más de cinco decenas de medicamentos de origen natural ya se fabrican en el país y están disponibles en el mostrador de las farmacias cordobesas. Se trata de los llamados remedios fitoterápicos, que reúnen las mismas condiciones de seguridad y efectividad que los fármacos sintéticos. De hecho, están aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Los fitomedicamentos son de venta libre pero exclusiva en farmacias, aunque de un tiempo a esta parte son los mismos médicos los que los recetan. Así, estos remedios se diferencian de los naturales, que son utilizados habitualmente en las terapias alternativas y la homeopatía y que se consiguen en cualquier herboristería o dietética.
Es sabido que las civilizaciones antiguas utilizaban plantas e ingredientes naturales para curar enfermedades y tratar algunas dolencias menores. Sin embargo, hoy vuelven a florecer gracias a una sociedad que prefiere lo natural para curarse.
Desde el Colegio de Farmaceúticos de Córdoba, ante la consulta de Tu Día, reconocieron el alza tanto en la fabricación como en la venta de medicamentos fitoterápicos. Aunque lo asocian más a la demanda de la gente que a un cambio de paradigma por parte de la industria farmacéutica.
“En línea general, hay una mayor oferta de laboratorios que elaboran estos medicamentos, pero por demanda y moda de la gente que prefiere usar remedios de origen natural”, explicó María Isabel Tenllado, farmacéutica y coordinadora del Área de Capacitación y Responsabilidad Social del organismo colegiado. Incluso, la profesional señaló que los propios médicos están recetando cada vez más fitoterápicos, porque los laboratorios tradicionales también los incorporaron.
Estos compuestos, aclaró Tenllado, no son ni mejores ni peores que los fármacos de síntesis. La diferencia, subrayó, está en que muchas enfermedades o afecciones sólo pueden ser tratadas con un remedio ético, mientras que los fitomedicamentos sólo están indicados para dolencias menores.
¿Natural es igual a eficaz? El auge de la medicina alternativa y la demanda de productos 100% natural es imparable. Mientras los cordobeses se inclinan por lo bio, lo sano y lo verde, relegan a la eficacia. Por suerte, los organismos públicos de control, como la Anmat, se encargan de determinar qué sustancias son eficientes y cuáles no.
En ese sentido, Gimena Boccardo, farmacéutica, advirtió que el hecho de que un remedio sea de derivados naturales, no significa que sea inocuo. “La gente, confiada en que son naturales o a base de plantas, suele utilizar mal algunos productos. La premisa es informarse bien, consultar con quien corresponda, no dejarse atrapar por las soluciones mágicas y no tomar cualquier cosa”, opinó.
Al respecto, Tenllado remarcó que un medicamento, no por ser natural, está exento de efectos tóxicos o puede suplantar o un fármaco ético. “Un paciente diabético, por ejemplo, bajo ningún punto de vista puede abandonar su tratamiento médico y reemplazar sus remedios por fitoterápicos. Y eso está muy claro en el mostrador de la farmacia”, graficó.
Boccardo dijo que por esa razón es muy importante que su uso esté controlado por un médico. Y aconsejó a todos los pacientes intentar no caer en los canales no legales de comercialización de todos estos productos.
Una botica bio
» El conocimiento científico sobre la eficacia terapéutica y la seguridad de la fitoterapia hace que cada vez más laboratorios se interesen por producir este tipo de medicamentos.
» La fitoterapia ofrece remedios útiles y seguros, pero no para todas las afecciones. Generalmente, son indicados para dolencias menores, como resfríos, mareos, síndrome premenstrual, ansiedad, obesidad, malestares gastrointestinales, insomnio y estrés. Últimamente, la industria farmacéutica está fabricando fármacos para acompañar dietas a base de plantas y algas.
» Los fitomedicamentos no deben usarse de forma indiscriminada y sin control médico.
» Arándanos, chía, caléndula, levadura de cerveza, aceite de pescado, alfalfa, aloe vera, ajo, miel, propóleos, sauce, limón, yerba mate y soja son algunas de las posibilidades que ofrece la naturaleza para la elaboración de medicamentos naturales.
Sentirse bien
La tendencia hacia lo natural comenzó en la gastronomía y ahora gana cada vez más adeptos en consultorios y farmacias.
Fuente: Día a Día de Córdoba (Argentina)