En el marco de la BIO 2014, la mayor convención de biotecnología del mundo, 24 empresas argentinas, laboratorios, cámaras del sector y organismos del Estado se presentarán en el pabellón argentino organizado por los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y de Relaciones Exteriores y Culto. Este año el encuentro se llevó a cabo del 23 al 26 de junio en la ciudad de San Diego, California, Estados Unidos. Para impulsar la industria biotecnológica argentina, la cartera de Ciencia invitó a las empresas start-up Terragene, Inbio Highway y Argenomics a participar de esta edición.
Eliseo González, director del Centro de Diagnóstico Molecular, remarcó la importancia de la interacción entre los diferentes participantes del pabellón en el curso de la convención. “Durante esas jornadas se forma una comunidad importante de transferencia de información, donde se derivan potenciales clientes a cada uno de los referentes de servicios o bienes en esas áreas”, analiza.
El Centro de Diagnóstico Molecular participa desde hace cuatro años de la BIO, y a partir de esas experiencias, la empresa logró no sólo posicionarse en el mercado regional, sino además les permitió mantenerse actualizados sobre las últimas novedades y avances científicos en el sector biotecnológico.
Para Esteban Lombardía, gerente de Terragene, uno de los invitados oficiales, el camino comenzó en 2006. Tras ser becario doctoral del Conicet y de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, decidió orientarse al desarrollo de soluciones biotecnológicas para determinar la efectividad de los procesos de esterilización a los que se somete el equipamiento médico y odontológico. En 2008 lanzaron al mercado su primera línea de productos, una serie de indicadores biológicos para determinar la efectividad de esos procedimientos.
En la actualidad, la compañía exporta sus productos a más de 60 países y tiene una facturación anual de seis millones de dólares, cifra que casi se duplica de año a año.
“En los últimos tiempos se ha notado un avance significativo en la ciencia y en las empresas tecnológicas en la Argentina”, apunta.
“Nuestro objetivo, al venir a la BIO 2014, es no sólo conocer nuevos socios estratégicos para entrar en otros mercados sino además buscar proveedores para desarrollar nuevos productos”, concluye.
Yanil Parma trabaja en el área de Coordinación y Promoción de Inbio Highway, una empresa que desarrolla reactivos para biología molecular –enzimas necesarias para reacciones de amplificación de ADN, por ejemplo– y kits diagnósticos in vitro.
La empresa es el primer laboratorio habilitado para producir este tipo de reactivos para biología molecular en la Argentina. Aunque hasta el momento sólo comercializa sus productos en el territorio nacional, a partir de su participación en la BIO 2014 buscan ampliar su mercado a otros países.
“El objetivo es presentar nuestros productos al exterior y además aprender cómo se manejan las compañías en otros mercados. Tenemos una formación más académica y tener a cargo una empresa es muy diferente”, explica Parma.
Economista de formación, Alberto Saul eligió un camino diferente para entrar en el mundo de la ciencia. A lo largo de su carrera fue orientándose a la incubación de proyectos biotecnológicos. Así surgió Argenomics, una empresa dedicada a la producción de marcadores genéticos, programas de investigación clínica y desarrollo farmacotécnico.
“Pero además de los productos de nuestro portfolio –explica Saul– somos una incubadora de proyectos. Esto quiere decir que alguien con una buena idea nos consulta cómo llevarla a la práctica y nosotros ponemos nuestra experiencia para ayudar a llevarla a cabo”.
“Con la participación en la BIO buscamos además difundir lo que hacemos, generar oportunidades de alianzas con plataformas y productos que puedan contribuir a ampliar la oferta de Argenomics” concluye.
Fuente: http://www.diariobae.com/notas/22191-la-biotecnologia-busca-mercados-y-socios.html