Lo informó el Ministerio de Salud en vísperas del día mundial de la enfermedad transmitida por el mosquito Anopheles, a la que están expuestas unos 3.400 millones de personas en todo el mundo. Ningún caso autóctono de paludismo se registró en los últimos tres años en el país, que aplica “protocolos de vigilancia para impedir que la enfermedad vuelva a instalarse”, explicó Jaime Lazovski, viceministro de Salud, y anticipó que en 2015 llegarán expertos de la OMS para concluir “el proceso de certificación”.
El paludismo o malaria es causado por cuatro especies de un parásito llamado Plasmodium, que se trasmite al ser humano por la picadura de mosquitos infectados.
El Anopheles prolifera en charcos, acequias y otros cuerpos de aguas dulces naturales, en especial en zonas rurales del norte, y puede provocar hasta la muerte de la persona afectada.
En Argentina, la principal zona de riesgo es el norte de Salta, en especial el área rural de los departamentos San Martín y Orán, fronterizos con Bolivia.
En 2010 se registraron los últimos casos autóctonos notificados en el área de frontera. En 2011, 2012 y 2013 se comprobaron 18, 4 y 2 casos, respectivamente, todos importados.
La situación epidemiológica actual es de “prevención de la reintroducción de casos”, es decir, llegar a un rápido diagnóstico y tratamiento de personas que puedan llegar infectadas desde el exterior.
El paludismo o malaria es causado por cuatro especies de un parásito llamado Plasmodium, que se trasmite al ser humano por la picadura de mosquitos infectados
“De esta simple pero fundamental tarea depende que el éxito alcanzado se consolide y perdure en el tiempo”, advirtió Mario Zaidenberg, responsable del Programa Nacional de Paludismo.
El Día Mundial del Paludismo fue instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2007 para enfatizar en la prevención continua y control de la enfermedad, y en el compromiso político que deben asumir todos los países en esta materia.
Es paludismo es curable si se diagnostica a tiempo, por lo que en ámbitos proclives ante la aparición de cuadros febriles, dolores de cabeza, sudor, escalofríos y malestar entre los 10 y 15 días luego de la picadura del mosquito se debe consultar al médico de inmediato para recibir el tratamiento adecuado.
Esa consulta es prioritaria para niños o embarazadas, a las que puede causar anemia, abortos espontáneos o partos prematuros. Los niños nacidos de mujeres que han contraído paludismo suelen tener menor tamaño y ser más vulnerables a las infecciones.
Como en el caso del dengue, prevenir la enfermedad requiere eliminar los criaderos donde prolifera el mosquito transmisor: tapar con tierra o drenar los lugares donde el agua se acumula, cubrir los depósitos y tanques de agua con una tapa y limpiar de arbustos los alrededores de las viviendas, que pueden rociarse con insecticidas para evitar que ser acerquen.
Fuente: Télam