La diabetes es una de las enfermedades en expansión a nivel mundial y la tendencia también se comprueba en Corrientes. Si bien la mayoría de los registros corresponden al tipo 2, asociado con el sobrepeso y los malos hábitos alimentarios, también aumentan los casos del tipo 1 en niños y adolescentes.
Los tratamientos para la diabetes son complejos y agresivos para los pacientes que la padecen, ya que deben realizarse varias mediciones de azúcar en sangre al día, además de suministrarse inyecciones de insulina. Para mejorar la calidad de vida de estas personas se están desarrollando alternativas menos invasivas que fueron expuestas durante un congreso internacional en Europa, del que participó una médica correntina.
Medidores continuos de glucosa y microinfusores de insulina fueron algunas de las novedades que fueron presentadas durante el VII Congreso de Avances en Tecnología y Tratamientos para la Diabetes 2014, que se realizó a principios de mes en la ciudad de Viena, en Austria. La médica correntina, especialista en Nutrición y Diabetes, María Laura Pomares, fue una de las pocas profesionales argentinas que participó de este encuentro, tras ser becada por la Sociedad Argentina de Diabetes.
“La diabetes es una enfermedad que sigue creciendo en todas las edades. En lo que respecta al tipo 1, solamente en el Hospital Pediátrico el año pasado tuvimos alrededor de 22 debuts en niños y adolescentes, un número mayor al de años anteriores”, explicó la médica a El Litoral. El tratamiento de esta variedad de diabetes requiere permanentes mediciones de azúcar en sangre y el suministro permanente de insulina, prácticas agresivas que generan que muchos pacientes no realicen sus tratamientos correctamente.
“La tecnología está avanzando para que el proceso de suministro de la insulina sea cada vez lo más natural posible. Todavía no hay nada que reemplace la intervención del hombre, pero vimos medidores que funcionan a través de parches en la piel, que se conectan con la computadora y permiten llevar registros, como así también microinfusores que tienen sensores que miden el azúcar, que por la función que cumplen son llamados ‘páncreas artificial’”, detalló la médica.
Con respecto a la disponibilidad de estos dispositivos en el país, Pomares explicó que algunas de estas tecnologías ya se consiguen en Argentina. “Por cuestiones de importación no tenemos toda la variedad de marcas que existen, pero empiezan a llegar. Lo interesante es que es posible imaginarnos que en pocos años el paciente no va a necesitar pincharse cuatro veces al día y la medición será automática. Confiamos en que en un futuro no muy lejano las obras sociales también van a estar cubriendo estos dispositivos, que actualmente pueden llegar a costar hasta 40 mil pesos”, señaló.
En ese sentido, la especialista aclaró que estas nuevas herramientas están recomendadas para pacientes con ciertas características. “Es fundamental que se trata de personas que hayan demostrado responsabilidad en su tratamiento y cuenten con un nivel de educación que les permita manipular los dispositivos. En estos casos se puede llegar a conectarlos con computadoras y teléfonos móviles, logrando un tratamiento que es menos invasivo, duele menos y permite una mejor calidad de vida”, finalizó Pomares.
Fuente: Diario El Liberal – Corrientes – 17-02-2014