Preocupa en el mundo entero el excesivo uso de remedios en la vida cotidiana. En Tucumán realizan una reunión para analizar cómo enfrentar la problemática .
Hay personas que viven automedicándose. Si les duele la cabeza, ingieren un analgésico; si sienten malestar en el estómago, toman las gotas que les recomendó una amiga; si tienen hinchados los pies apelan a los diuréticos o a los antiinflamatorios… Toman una pastilla para cada problema, desconociendo los efectos secundarios, las contraindicaciones y el riesgo de mezclar medicamentos.
“La gente inventa enfermedades, no sabe qué patología tiene, si el remedio elegido es el más adecuado y tampoco sabe cuántos días debe tomarlo ni en qué dosis. Asistimos a la cultura que llamamos medicalización de la vida cotidiana, contra la cual estamos luchando arduamente en el país”, sentenció la médica y farmacóloga Lucila Unías, docente de la cátedra de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNT e integrante del Grupo Argentino para el uso Racional del Medicamento (Gapurmed).
Este grupo se constituyó formalmente en 1993 con el objetivo de instalar y promover la cultura del uso racional de los remedios en la comunidad, y desterrar la automedicación y el uso irracional que se hace de los fármacos.
Prescripción y servicios
Entre mañana y el sábado 21, en la Residencia Universitaria de Horco Molle se realizará la XXII Reunión Nacional de Gapurmed, cuyo tema central será “Medicamentos y actividades dirigidas a la comunidad”. Disertantes nacionales e internacionales abordarán la problemática del uso racional de los remedios, la prescripción responsable, los servicios farmacéuticos esenciales, la accesibilidad y las estrategias que se usan para la promoción de fármacos, entre otros temas.
“El uso indiscriminado de remedios es tan importante, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la cuarta causa de muerte en el mundo es por el mal uso de medicamentos, y reconoce además que el 50% de los remedios se prescribe o se dispensa mal, lo que acarrea serias consecuencias”, enfatizó la docente de la UNT y miembro del comité científico de Gapurmed.
Independientes
Unías visitó LA GACETA en compañía de las farmacéuticas Nancy Contreras (de Farmacovigilancia de la la Facultad de Bioquímica y Farmacia de la UNT), María Cristina Frías(del Hospital de Medinas) y Beatriz Pece (del Centro de Salud), también integrantes de Gapurmed.
Todas aclararon: “el grupo no tiene ninguna relación con las industrias farmacéuticas, ya que mantenemos una posición independiente de las multinacionales”.
Farmacovigilancia de la UNT recibe los reportes de todos los efectos adversos que producen los medicamentos que se comercializan en el país. “Conformamos una red con la Anmat y de ahí los registros van al comité internacional de farmacovigilancia de la OMS. Gracias a esta tarea se retiró del mercado mundial un antiinflamatrio que generaba severos problemas cardíacos y provocó la muerte de miles de personas. Los farmacólogos -con el barcelonésJoan Ramón Laport a la cabeza- se enfrentaron con las poderosas multinacionales. Este es un caso emblemático de la farmacovigilancia porque tuvo que intervenir la Justicia pero finalmente logramos el objetivo. Se retiró el antiinflamatorio y les salvamos la vida a otros miles de personas”, narró Contreras.
La farmacéutica María Cristina Frías citó otro caso: el de la aspirineta infantil. No se la prescribe más en pediatría porque las madres -sin consultar al médico- hicieron uso y abuso del comprimido cuando los niños presentaban fiebre, muchas veces debido a una infección viral. “Se descubrió que ese uso indiscriminado en infecciones virales producía en algunos niños sanos el Síndrome de Reye, un súbito daño cerebral que los deja postrados. El laboratorio no las retiró del mercado. Sin dar explicaciones cambió la presentación y puso en la caja ‘para uso de prevención en el adulto’ mayores de 19 años). Aquí vemos claramente el gran poder del laboratorio…”, sintetizó.
Medicamentos esenciales
“Además de propender al uso racional del medicamento -reflexionó Pece, farmacéutica del Centro de Salud- buscamos jerarquizar y darles importancia a los medicamentos esenciales, los que deben estar siempre presentes en los establecimientos públicos y privados para atender las patologías prevalentes de la región. Muchas veces escasean, especialmente los anticonvulsivantes”.
Fuente: La Gaceta