Un estudio por el cual se analizó el circuito de uso de medicamentos, que comienza con la prescripción y culmina con la ingesta, reveló que se cometieron 506 errores de medicación en 60 pacientes. Luego de las intervenciones, los errores bajaron a 222 en 76 pacientes. “Trabajamos en la identificación y prevención de estos errores para mejorar la calidad de la atención sanitaria”, contó la directora de la investigación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más del 50% de los medicamentos se prescriben, dispensan o venden de forma inapropiada, y la mitad de los pacientes no los toma correctamente; en el mismo sentido se calcula que más del 50% de los países no aplica políticas básicas para fomentar el uso racional de los medicamentos. En los países en desarrollo, la proporción de pacientes tratados de conformidad con directrices clínicas es inferior al 40% en el sector público, y del 30% en el sector privado. En función de identificar y prevenir los errores de medicación, investigadores de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas realizaron un estudio del circuito de uso de medicamentos en una sala de un hospital público provincial de Rosario.
La investigación, dirigida por la farmacéutica María Luz Traverso, está destinada a identificar los errores, ver las características, las magnitudes y los alcances que podrían tener, para proponer soluciones y prevenirlos. “Se sabe que en todo el circuito de uso de medicamentos, que comienza con la prescripción, es decir, el momento en que el médico lo selecciona para darle al paciente, y que culmina cuando el medicamento es ingerido, hay errores que pueden ser ocasionados tanto por el médico como por el farmacéutico, el enfermero o el paciente mismo y que pueden ser prevenidos”, explicó a Argentina Investiga Traverso.
El primer relevamiento realizado en 60 pacientes durante un mes dio como resultado 506 errores de medicación, un promedio de 8,4 errores por paciente. Con el nuevo trabajo los errores se redujeron, al encontrarse 222 en 76 pacientes, con un promedio de 2,9 errores por cada paciente en internación. “A partir de los resultados, actualmente todas las salas usan el mismo método”, precisó la investigadora.
Los errores de medicación se encuentran, según la Organización Mundial de la Salud, dentro de lo que se denomina seguridad del paciente, que es un componente crítico de la calidad de la atención sanitaria, cuyo objetivo es evitar daños accidentales al paciente en cualquier interacción con el sistema de salud. Los errores de medicación son cualquier error prevenible que puede causar daño al paciente o conducir a una utilización inapropiada de la medicación; pueden generarse durante los procesos de prescripción, transcripción, dispensación, y preparación y administración de cualquier medicamento, conforme a una definición de grupos de trabajo internacionales.
Para este estudio se seleccionó una sala de un hospital público provincial de Rosario, con todas las especialidades, con un gran número de camas y un tiempo de estadía prudencial. Y se relevaron los errores de medicación en la prescripción, la dispensación y la administración, es decir, lo que prescribe el médico, lo que dispensa la farmacia y lo que administra enfermería, de acuerdo a lo que indica el médico. De esta manera, los investigadores recolectaron información que les sirvió para advertir los errores que se daban en este proceso. “El circuito comienza con la prescripción del médico en historia clínica y, a la vez, en farmacia. Luego, enfermería se basaba en la información anotada en esa historia, y farmacia en lo que anotaba el médico, esa doble prescripción generaba errores”, amplió Traverso.
Entre los errores identificados se encuentran la omisión de datos del medicamento, dosis incorrecta, forma farmacéutica errónea, entre otros, todos sin daño de gravedad para el paciente.
La información contabilizó 506 errores de medicación en un mes en 60 pacientes, un promedio de 8,4 errores por paciente. “Nos valimos de los registros; lo que se anotaba y registraba todos los días, la información de cada paciente de cada cama en el período de 30 días”, detalló la investigadora. Con la información en mano, el equipo, integrado por médicos, enfermeros y farmacéuticos, utilizó un diagrama de causa-efecto para marcar el problema e identificar las causas. Así, eligieron ejes y de cada eje se identificaron causas de este problema en particular.
“De todas ellas destacamos dos que nos parecieron relevantes: el problema de la doble prescripción que realizaba el médico y el problema de la falta de normativas claras”, remarcó Traverso. Y prosiguió: “A partir de ahí se propusieron soluciones, se ponderaron para ver cuáles eran las más indicadas y se resolvió incluir en la historia clínica del paciente una planilla de prescripción/ indicación/ administración de medicamentos con un diseño diferente, habilitando una actualización diaria, con un duplicado para la dispensación en farmacia, con lo cual se rompió con esa doble prescripción. También, se generó un procedimiento operativo estándar para normatizar esta nueva modalidad de trabajo”.
Luego, se relevó información para comprobar los resultados con la misma metodología de la primera etapa aplicada. Los errores se redujeron: se encontraron 222 errores de medicación en 76 pacientes, con un promedio de 2,9 errores por cada paciente en internación. “Con estos resultados comprobamos que el nuevo método de trabajo funciona y en la actualidad todas las salas usan el mismo. Se busca tanto la seguridad del paciente como mejorar la calidad de las prestaciones que brinda un hospital”, dijo la investigadora.
Si bien es un trabajo importante por sus características, también lo es en cuanto al servicio que la Universidad presta a la comunidad. “Como Universidad tenemos que devolver a la sociedad la posibilidad de formarnos, brindar servicio, y ésta es una buena manera, una herramienta que encontramos: tratar de mejorar la seguridad del paciente en el uso de medicamentos, un buen ámbito de interacción, un buen ámbito de investigación pero también una muy buena devolución de la Universidad a la gente”, concluyó Traverso.
Fuente: Silvana Di Stéfano / seccomunicacion@unr.edu.ar / Secretaría de Comunicación y Medios – Dirección de Prensa Universidad Nacional de Rosario