Uruguay: farmacias en transformación

farmacias_279023Según un artículo del periodista Alejandro Rodriguez en el diario El Observador de Uruguay las farmacias de ese país tuvieron que aprender a diversificarse a raíz de los cambios de los últimos años en el sistema de salud. Ver artículo.

Aunque el cambio también estuvo vinculado a factores relacionados con el sector farmacéutico y a los avances tecnológicos que modificaron los hábitos de consumo de la gente.

Algunos de los cambios fueron la posibilidad de operar como “cajero automático” para retirar dinero con una tarjeta de débito, reservar consultas médicas, ofrecer descuentos con la tarjeta Uruguay Social del Mides, vender entradas de espectáculos y operar como red de pago y cobranza.

Según el artículo, las farmacias podrían pasar a ser los únicos locales legales de venta de marihuana en caso de que prospere en el Parlamento el proyecto de ley que regula la comercialización interna de dicha droga.

Aun así, en las 500 farmacias de Montevideo y las 550 del interior del país, el principal rubro de comercialización sigue siendo el medicamento. Entre el 75% y el 90% de las ventas de una farmacia comunitaria, también llamada “farmacia de barrio”, corresponde a medicinas, dijo a Café & Negocios el vicepresidente del Centro de Farmacias del Uruguay, Jorge Suárez.

Esto también ocurre en las principales cadenas de Uruguay, que han consolidado su posición en el mercado y sumado locales,  la mayoría de ellos mediante la adquisición de puntos de venta que ya funcionaban como farmacias. Farmashop cuenta con 65 establecimientos en Montevideo y 19 en el interior.

Su director gerente, Pablo Lundahl, sostuvo que “el core-business de las farmacias son los medicamentos”, pero que la estrategia pasa también por innovar. El resto de las ventas corresponde a cosmética, perfumería y herboristería. Aunque algunas han ido más allá y ofrecen juguetes y bijouterie.

De acuerdo a lo que explicó Suárez, del Centro de Farmacias, se hizo necesario diversificar la oferta de productos y servicios para garantizar el ingreso de dinero tras la baja en la venta de medicamentos.

El Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) abrió la puerta a que cada vez más personas puedan incorporarse al mutualismo, lo que provocó que la compra de las medicinas se hiciera en la farmacia de las mismas instituciones.

Actualmente, el 45% de los medicamentos se vende en las farmacias. Una porción similar en el mutualismo y el resto en el sistema público (ASSE y policlínicas municipales). Esta situación, sumada a la venta de ciertos medicamentos en otros formatos minoristas, ha motivado una caída en la rentabilidad de las farmacias.

El artículo de El Observador detalla que algunas farmacias lanzaron tarjetas de descuento para fidelizar clientes. El funcionamiento es similar a los plásticos de los supermercados y algunas tiendas.

Esto se suma al servicio de envío a domicilio y de compra a través del sitio de internet. Es así que a partir de setiembre, Farmashop incorporará un sistema de call center que derivará el pedido al establecimiento más cercano al cliente. “La derivación de acuerdo a la zona es necesaria para seguir dando un mejor servicio con menores tiempos de respuesta y a costos más razonables para la compañía”, dijo Lundahl.

Por otra parte, algunas farmacias ya analizan incorporar un servicio de cajero automático, a través del cual se podrá retirar dinero con tarjetas de débito en la propia caja del local. Suárez, del Centro de Farmacias, no cree que en los comercios de pequeño porte prospere esta iniciativa.

Según Suárez, unos 20 establecimientos del país firmaron acuerdos con la empresa Red Pagos para poder cobrar facturas. Algunos locales analizan la expansión de este servicio para potenciar la atracción y retención de clientes.

Asimismo, algunas firmas estudian la incorporación del servicio de venta de entradas para espectáculos artísticos y culturales. En tanto, se negocia con el sistema mutual y con ASSE la posibilidad de acceder a la reserva de consultas médicas a través de las farmacias. En el caso del sistema privado, las negociaciones abarcan la posibilidad de abonar la cuota social en el establecimiento.

Las farmacias han buscado su inclusión en la red de prestaciones a los pasivos y a los sectores de la sociedad comprendidos por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides).

El Centro de Farmacias mantiene conversaciones con el gobierno para que los usuarios de la tarjeta Uruguay Social puedan adquirir medicamentos en las farmacias con los mismos descuentos que tienen al momento de comprar alimentos y productos de higiene.

Fuente: http://www.pharmabiz.net/uruguay-farmacias-en-transformacion/