Los farmacéuticos de todo el país endurecerán medidas de fuerza a partir de julio si no tienen respuestas a los reclamos planteados a las prepagas, obras sociales y al Estado.
El sector, que volvió a reunirse a 10 días de haber concretado la medida de no aplicar los descuentos según convenios con los sistemas de medicina prepaga y obras sociales, acordó un plan de acción para lograr un cambio ante la crisis que denuncian desde hace tiempo.
El presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina, Ricardo Aizcorbe, señaló luego del encuentro que “en caso de no obtener una respuesta favorable al pedido hasta el 5 de julio” realizarán “paros de actividades de una hora y movilizaciones en todo el país”.
Aizcorbe explicó que se trabajará con los afiliados y que tienen pensado repartir folletos para explicar a la población la crítica situación que atraviesan las farmacias de todo el país.
En tanto, el 17 de junio tendrán una reunión en la Superintendencia de Servicios de Salud donde esperan que los reclamos sean escuchados y se logre una solución.
La Federación de Farmacéuticos de Argentina y el colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires, piden un cambio en la bonificación y en los plazos de pago por parte de las obras sociales, además de la implementación de la ley de trazabilidad de medicamentos, que se aprobó el año pasado.
“Los farmacéuticos encargamos los medicamentos y debemos liquidar el pago a droguerías en 7 días, pero las obras sociales y prepagas tienen una demora de 120 días para pagarnos y lo hacen con notas de crédito que solo sirven para pagar a droguerías, por lo que solo el 10% de las ventas es en efectivo. Si sigue así, el sistema va al colapso, falta liquidez para afrontar los gastos”, explicaron.
“Queremos tener un modelo sustentable de farmacia, cobrar en tiempo y forma, que los pagos estén ensamblados con lo que tenemos que pagar nosotros”, planteó el titular del Colegio de Farmacéuticos de la Capital Federal (CFCF), Claudio Ucchino, y recordó que “para atender a una prepaga tenemos que dejar una parte de nuestra rentabilidad”.
“Ahora nos estamos quedando sin stock porque no podemos comprar a las droguerías porque tenemos corte de crédito por falta de pago, y la falta de pago hace que no podamos reponer el medicamento”, sostuvo y dijo que “las prepagas son las que más bonificaciones retienen” a las farmacias.
De este modo, de una rebaja del 40% que se le hace al cliente en la compra de un medicamento, la farmacia aporta un 20%, mientras que los laboratorios, prepagas y obras sociales participan con menos de un 10%.