De nuevo, un medicamento pone a Francia contra las cuerdas. Todavía inmersas en el juicio por el fraude de las prótesis PIP y con el antidiabético Mediator aún acaparando titulares, las autoridades sanitarias francesas han vuelto a tambalearse por un escándalo relacionado con los fármacos. En este caso, se trata de un error en el envasado de un diurético genérico que podría haber provocado la muerte de un hombre de 91 años.
La Agencia del Medicamento (ANSM por su siglas en francés) y la policía ya han iniciado una investigación para averiguar las causas de la muerte de este nonagenario de Marsella, que, según las primeras informaciones, podría haber estado consumiendo durante varios días un somnífero en lugar del diurético que tenía indicado.
Según publica la prensa gala, en casa del fallecido se encontró una caja abierta del diurético furosemida, un genérico fabricado por los laboratorios Teva, que, en realidad contenía somníferos. El anciano falleció el pasado sábado a causa de un edema pulmonar.
Los diuréticos generalmente se utilizan para evitar la retención de líquidos que provocan problemas como la insuficiencia cardiaca o ciertas enfermedades del hígado, los riñones o los pulmones. Estos fármacos ayudan a eliminar el exceso de líquidos, por lo que es plausible que la carencia del medicamento haya podido provocar un edema pulmonar.
Con todo, las autoridades francesas piden “cautela” antes de que se conozcan los resultados de la autopsia ya que se trataba de una persona con “mala salud” y de edad avanzada que sufría distintas enfermedades.
El viernes pasado, la Agencia del Medicamento francesa había lanzado una alerta sobre dos lotes del diurético de los laboratorios Teva. “Debido a un problema de envasado de cajas de Furosemida Teva 40 mg, algunos comprimidos han podido ser reemplazados por píldoras de un somnífero (Zopiclone, también llamado Imovane”, también fabricado por Teva, indicó la ANSM en un comunicado.
La voz de alarma la dio un farmacéutico que constató la existencia de un error después de comprobar efectos de somnolencia que no eran habituales entre algunos de sus clientes que tomaban el diurético de Teva.
A raíz de esta alarma, la compañía Teva también ha iniciado una investigación interna para aclarar el asunto ya que, según asegura, los medicamentos se producen “en líneas diferentes”, lo que complica la confusión.
Un portavoz de la compañía ha asegurado que ya se han identificado los lotes afectados -se trata de los lotes Y175 (que caduca en agosto de 2015) y Y176 (con la misma fecha límite)- y se han retirado de las farmacias.
Las autoridades sanitarias han pedido a las personas que tengan alguna caja de estos lotes en su casa que acudan a su farmacia habitual para cambiarlos por otros adecuados. Además, se ha puesto en funcionamiento un número de atención telefónica para aclarar cualquier duda.