Personal de Bromatología y Policía Municipal de esta localidad logró secuestrar 500 cajas de medicamentos que intentaban colocarse en comercios locales para su posterior venta.
Entre los medicamentos hay un 70 por ciento que no son de venta libre, sino que se expenden con doble receta, explicaron fuentes que participaron del operativo.
El miércoles en un procedimiento de rutina, trabajadores de Bromatología y de un área que se denomina Policía Municipal de Buta Ranquil lograron secuestrar 500 cajas de medicamentos, en el marco de una serie de medidas dispuestas por el intendente de la localidad Hugo Salazar.
Los medicamentos eran transportados en un vehículo en el que se trasladaban dos personas oriundas de la ciudad de Chos Malal que tendrían un comercio local.
Los individuos intentaban colocar las cajas de medicamentos en comercios locales para su posterior venta al público, pero el rápido accionar del personal municipal logró incautar las cajas.
Se trata de medicamentos de venta libre en su mayoría, pero hay otros en cambio que sólo se entregan con prescripción médica y con doble receta.
Se cree que no es la primera vez que estas personas, que hacen las veces de mayoristas, traen mercadería de este tipo a comercios de esta localidad. Y se sospecha además que es muy posible que la venta se realice en locales que no están habilitados para la comercialización de medicamentos.
El procedimiento tuvo lugar a las 13,30 cuando –según se supo– el personal municipal procedió a controlar un vehículo marca Fiat Fiorino que procedía de Chos Malal.
Fuentes consultadas por este diario explicaron que los ocupantes del rodado se encontraban vendiendo en Buta Ranquil sin contar con la autorización bromatológica establecida por ordenanza municipal.
Es así que personal de la policía municipal, trasladó al vehículo hasta las oficinas de la comuna donde realiza la inspección del mismo.
Fue durante ese procedimientos que se detectaron las cajas con medicamentos, aunque el rodado no contaba con habilitación para el transporte de los mismos y tampoco tenían autorización de un organismo competente para la venta, describió una fuente que participó del operativo de control y requisa, sin antecedentes en Buta Ranquil.
Los sujetos tampoco pudieron justificar la procedencia de dichos medicamentos, tratándose de aproximadamente 500 cajas y a alrededor de 100 tabletas, de distintos medicamentos de los cuales un 70% son de venta bajo receta y otro de venta bajo receta archivada.
Las personas están identificadas y se dio intervención al Juzgado Municipal de Faltas.
Múltiples intervenciones
Por las implicancias que puede tener el caso, se le dio intervención al personal de la comisaría 32 de Buta Ranquil, y también a la fiscalía de la V Circunscripción judicial con asiento en Chos Malal. Y además por recomendación de una de las áreas mencionadas se notificó del caso a la Dirección de Fiscalización Farmacéutica de la provincia del Neuquén. También se informará del caso al colegio de farmacéuticos y se verificará en si qué comercios vendieron o vendían estos medicamentos en esta región.
Las investigaciones están orientadas a determinar la procedencia de los medicamentos, dado que precisamente hay muchos que no son de venta libre por lo que las pesquisas intentan saber de dónde provienen las drogas que los comerciante chosmalenses intentaban vender en Buta Ranquil.