La Lic. Ana Martina Rothstein explica sus sensaciones, temas a futuro, sobre la gestión institucional y deja un mensaje al farmacéutico que quiere y tiene las intenciones de ser Dirigente.
Lic. Ana Martina Rothstein ¿Sensaciones de estas cuartas Jornadas?
Las sensaciones respecto de las Jornadas han sido excelentes. La predisposición de los presentes para trabajar distintos temas en función de sus tareas cotidianas fue sumamente enriquecedora.
¿Qué le pareció la idea de realizar jornadas para formar farmacéuticos como dirigentes?
Creo que es sumamente constructivo que se generen espacios de formación e intercambio de experiencias. Sobre todo cuando se trata de personas que están al frente de equipos de trabajo. El poder compartir con otros las propias trayectorias y los recorridos cotidianos siempre es enriquecedor.
Pero además, porque formarse permite incorporar nuevas herramientas a los procesos de trabajo. En momentos en que las sociedades están en constante transformación, las instancias de aprendizaje y renovación son muy importantes.
¿Considera que este tema puede seguir para jornadas futuras, o tiene otros temas para plantear?
Considero que la comunicación es un tema transversal, que atraviesa todos los procesos de trabajo.
En el marco de instituciones, además se suma la necesidad constante de reforzar la identificación con una cultura de trabajo y unos objetivos propios.
Pensar la gestión desde una perspectiva comunicacional permite elaborar herramientas concretas, sobre situaciones concretas y personas concretas. Y creo que eso, lejos de agotarse como temática a trabajar, está en constante renovación.
Como dije antes, en momentos en que el mundo está en constante cambio, las necesidades de cada grupo, de cada dirigente y de cada institución van mutando acorde a lo social; y es en este sentido que la comunicación se constituye como un medio para la construcción de elementos que permitan hacer más eficientes los procesos de trabajo.
Usted habló en su conferencia de la gestión institucional. Esta cuestión bajada a la farmacia y otros ámbitos competentes, me puede dar un ejemplo de la idea aplicado a estos lugares.
La idea es que se pueda pensar a la gestión institucional desde un lugar de práctica cotidiana. El rol del dirigente comprende la identificación con la institución hacia adentro y hacia afuera.
En este sentido, es preciso desarrollar estrategias de trabajo para fortalecer los lazos dentro de los equipos, pero también es necesario representar la cultura institucional hacia la sociedad.
Para ello, analizar los recursos con los que se cuenta para desarrollar las tareas cotidianas, tanto como analizar los medios, las herramientas con que contamos para transmitir hacia afuera lo que queremos decir, es fundamental.
Contemplar, por ejemplo, que no siempre nos vinculamos con personas de nuestro campo de conocimiento, ni en las mismas situaciones, nos insta a ir amoldándonos a diferentes situaciones. Nuestra capacidad para acomodarnos a estas contingencias hará más o menos fluida nuestra comunicación, y más o menos exitosas nuestras prácticas de trabajo cotidianas.
Algún mensaje al joven farmacéutico que quiere ser Dirigente. Que recién se está iniciando en este campo.
Creo que, como en cualquier ámbito, la formación en sentido amplio siempre es enriquecedora para quien se predispone a conducir procesos de trabajo con otras personas. Cuando hablo de sentido amplio de la formación me refiero a que no sólo es importante instruirse en el campo de saberes propio, sino que todas las herramientas de otras disciplinas, así como los aspectos personales, suman a la carrera profesional.
Quien se predispone a ser dirigente tiene que estar abierto a formarse y a aprender de las situaciones concretas de trabajo por las que transita. Y para ello es fundamental desarrollar una visión de las cosas que vaya más allá de lo micro, hacia los contextos en que se desarrollan las actividades de cualquier institución.
Y otro consejo para estos jóvenes dirigentes que se recién se inician y que quieren aplicar distintas lógicas de gestión institucional en el Colegio de Farmacéuticos o en las obras sociales.
Para la aplicación de herramientas de gestión institucional tal como las hemos planteado en las Jornadas, lo primero y fundamental es el desarrollo de una visión contextualizada de lo laboral. Es necesario analizar los recursos con los que contamos, en referencia a lo técnico como a los recursos humanos, para luego emprender acciones de gestión que activen nuestras potencialidades como equipo.
Tenemos que revisar con qué contamos y definir hacia dónde vamos, para luego sí armar un mapa de estrategias posibles, fundadas en nuestras situaciones concretas y particulares, que nos permitan lograr los objetivos, afianzarnos como equipo y sumar a la construcción institucional.