Entidades del sector realizaron un acto ante la delicada situación laboral. Aseguran que están en juego 100 mil puestos de trabajo, y pidieron ayuda del Estado. “Porque si no atendemos los servicios sociales, más de 20 millones de argentinos quedarían sin cobertura”, advirtió el titular de las farmacias mutuales, Carlos Villagra.
Con la presencia de farmacéuticos de todo el país, las entidades que nuclean a las farmacias argentinas protestaron el viernes pasado en Capital Federal por las actuales condiciones financieras del sector, acosadas por la baja en la rentabilidad y los márgenes que deben bonificar para atender a la seguridad social, en especial las obras sociales. En un acto conjunto de las tres grandes instituciones que nuclean a los profesionales, se reclamó que el Estado reconozca como “servicio público” la dispensa de medicamentos, y ayude al sector a superar el momento. Desde la entidad que agrupa a las farmacias mutuales dijeron estar “cansadas del manoseo”, y afirman que peligran “100 mil puestos de trabajo”.
El acto central de las farmacias tuvo lugar en Julio Roca al 700, sede de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). Allí, la entidad organizó, junto a la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF) y la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de la República Argentina (AFMSRA), el primer acto conjunto de protesta del sector en más de una década, ante lo que consideran un sistema que camina “hacia la inviabilidad”.
“Estamos cansados del manoseo que se hace a la farmacia, no sólo porque necesitamos el auxilio económico, sino por la salud pública, porque si no atendemos los servicios sociales más de 20 millones de argentinos quedarían sin atención. Eso es lo que estamos denunciando públicamente”, dijo Carlos Villagra, titular de las farmacias mutuales, durante la protesta.
El dirigente le apuntó al rol de la industria farmacéutica en este escenario, a quien acusó de hacer “oídos sordos” a los pedidos. “La farmacia tuvo mucha paciencia, tenemos una ley que nos ampara, pero que no se está cumpliendo en la ciudad de Buenos Aires, y tampoco lo cumple parte de la industriacuando dispensa directamente por obras sociales y prepagas, sin pasar por el mostrador. Están vaciando fuentes de trabajo, en muchos casos tuvimos que cerrar farmacias, que son el primer auxilio del ciudadano”, ratificó.
Por su parte, el titular de la COFA, Ricardo Aizcorbe, adelantó que “este es el inicio de un plan de lucha, para decir basta a esta situación, basta de mantener el sistema sanitario a costa de la farmacia. Estamos acá para decir basta a todo lo que nos está pasando, porque le hemos puesto el hombro a la seguridad social”.
“Queremos seguir atendiendo como corresponde a nuestros pacientes,y para eso el Estado nos tiene que ayudar, porque la farmacia es un servicio público. Por eso hoy y acá iniciamos un plan de lucha, porque esta situación no la merecemos, pusimos el hombro, y no vamos a parar hasta lograr una farmacia para la gente”, recalcó Aizcorbe.
Luego de los discursos, los muchos farmacéuticos presentes marcharon a dos lugares emblemáticos de la seguridad social en la Argentina: la sede central del PAMI y la Superintendencia de Servicio de Salud.
Además, las autoridades afirmaron que pedirán una audiencia de estas dos entidades, y que su reclamo irá más allá: buscan ser recibidos por el ministro de Salud nacional Juan Manzur o la propia presidenta de la Nación.
La jornada de protesta gremial tuvo eco en todo el país, ya que las farmacias no atendieron descuentos y otros beneficios de obras sociales y prepagas.