La medida a nivel nacional repercutió fuerte en La Plata.
La mayoría de las farmacias locales adhirió ayer a la medida de protesta que propuso no expender medicamentos recetados por obras sociales. Según informaron los profesionales, en la última década el sector cedió un alto porcentaje de sus ingresos a la seguridad social y a la cadena de distribución del medicamento. “Las obras sociales recuperaron su capacidad económica y nosotros estamos cada vez peor”, señaló Germán Paggi, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia.
Los farmacéuticos también participaron de la marcha a la sede de la Confederación Farmacéutica Argentina -CoFA-, en capital federal. Según plantearon, en la última década las farmacias cedieron un alto porcentaje de sus ingresos a la cadena de distribución del medicamento mientras que la industria del sector redujo sus costos.
Los profesionales señalaron que en su momento le dieron a las obras sociales la posibilidad de que no pagaran el total de la prestación y, en ese contexto, hubo farmacéuticos que renunciaron al 50 por ciento del honorario con tal de no perder las ventas a los pacientes de las obras sociales.
FARMACIAS SIN RENTABILIDAD
“Hay muchas farmacias a la venta porque los profesionales no pueden vivir de la actividad, no existe rentabilidad, están ahogados en su capacidad económica y su calidad de vida cayó en los últimos tiempos”, dijo Paggi
Por esa razón, el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires convocó a la movilización que organizaron las entidades nacionales para exigir “una recomposición urgente de las condiciones económicas que le fueron expoliadas a las farmacias”. Se informó que el acatamiento a la protesta tanto en la Ciudad como en la provincia fue del 90 por ciento.
La institución bonaerense señaló que “durante años la industria farmacéutica – los laboratorios productores de medicamentos – determinaron las condiciones comerciales para que las farmacias pudieran trabajar en la atención de las obras sociales. Como resultado, dijeron, cada vez fue mayor el monto que los profesionales debieron poner de su bolsillo para financiar a la seguridad social.
También se expresó una visión crítica con relación a los convenios que establecen los laboratorios con el Estado para brindar cobertura en medicamento a los afiliados al PAMI. “La industria farmacéutica firma convenios con PAMI para contratar a las farmacias. Nosotros tenemos que pagar los medicamentos a los 15 días de haberlos adquirido, pero a su vez a nosotros nos pagan por la prestación a los dos meses, algo que torna crítica nuestra situación”, agregó Paggi.
Por eso ayer las farmacias bonaerenses sólo atendieron de manera particular, sin los descuentos que otorgan las mutuales. La medida formó parte de una protesta a la que convocaron las entidades nacionales del sector.
Entre otras cosas se exigió que se reduzcan o se eliminen las bonificaciones, que se asegure el acceso universal de los pacientes a sus medicamentos sin imposiciones comerciales de parte de los laboratorios y que se creen las condiciones para que no se atente contra miles de farmacias de la Provincia.
Los farmacéuticos se mostraron satisfechos con la repercusión de la protesta, pero aclararon que en ningún caso dejaron de contemplarse las urgencias. “ Directamente no tuvimos sistema como para vender remedios por obra social, pero la gente entendió el reclamo que se hace”, indicó Mariano Soliani, empleado de una farmacia de 4 y 48. Si bien se reconoció como positivo el dato de que en los últimos cinco años el aumento de los medicamentos rondó entre el 12 y el 15 por ciento, se remarcó la necesidad de recuperar los honorarios que en algún momento fueron cedidos para compensar las pérdidas.