Las farmacias no aplicarán mañana descuentos en los precios de los medicamentos debido a un conflicto con las obras sociales del país. Eso significa que los recetarios de las prestadoras de salud no tendrán validez a la hora de la compra de algún remedio, sea en las farmacias tucumanas o de otras 10 provincias del país. Como un paliativo, las firmas anuncian que entregarán los tickets con el valor total, para que el cliente pueda luego pedir el reintegro ante sus obras sociales o prepagas.
Los propietarios de los comercios de la rama salud concretarán esta medida como reclamo para reducir en forma urgente las contribuciones que las firmas ceden a todos los planes médicos, incluidos los de insulinas y tiras reactivas a nivel nacional, que posibilitan una reducción del valor final del medicamento en cada compra. La jornada de protesta incluirá una movilización en Capital Federal.
El reclamo del sector responde a que desde la crisis de 2001-2002, las farmacias resignaron parte del honorario profesional -alcanzaron el 60% en algunas ocasiones-, que fueron destinados a brindar descuentos a los acuerdos con el PAMI y otras obras sociales, según remarcaron. Ese convenio se mantiene en la actualidad, aunque la remuneración sufrió variaciones. Según Ricardo Aizcorbe, presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina, del 100% del precio del producto, la industria y la farmacia se hacen cargo de un 30%, mientras que a las obras sociales les corresponde entre un 10% y un 20%, o hasta un 10% en caso de las prepagas. “Las farmacias no pueden seguir haciendo ese aporte”, afirmó el directivo a LA GACETA.
Por su parte, el titular del Colegio de Farmacéuticos, Fernando Esper, afirmó que esas condiciones generaron un problema de financiamiento de los comercios del sector. El directivo expresó que, a la situación general, se sumó en la provincia el retraso de pago de las obras sociales locales, entre ellas, el Subsidio de Salud. “Hay un desfase de dos meses, pero nosotros tenemos que cumplir con el pago a proveedores en 60, 90 o 120 días, para tener o recomponer el stock de medicamentos”, destacó.
En un comunicado oficial, la Confederación remarcó: “en 2002, cuando la Seguridad Social atravesaba una grave crisis que amenazaba con dejar sin cobertura a la población, las farmacias resignaron gran parte del honorario profesional, brindando descuentos excepcionales a los convenios con el PAMI y demás obras sociales. La emergencia se superó hace ya varios años. De hecho, este año las obras sociales recibirán recursos proporcionales de entre un 25% y 30% en aumentos que pactaron los trabajadores a través de sus convenios colectivos”, agregó.
Por último, la entidad advirtió que en caso de no encontrar una solución al reclamo se “pone en riesgo a las farmacias” y “se verá seriamente comprometida la dispensa a los beneficiarios”.