El precio de los productos farmacológicos se encuentra regulado, ya que desde 2007, el secretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno, maneja los aumentos. Por este motivo, los farmacéuticos aseguran que el valor de los medicamentos no supera al índice inflacionario real que predomina en la economía del país.
En los últimos años se permitió una suba que promedió el 15 por ciento, en tanto que ahora se aguarda que se autorice un incremento del 6 por ciento hacia fines del corriente mes o principios de abril.
“Los medicamentos aumentaron muy por debajo de la inflación” así lo señaló Julio Bertelotti, farmacéutico local que integra el comité ejecutivo de la cooperativa ACOFAR, con jurisdicción en gran parte de la Provincia de Buenos Aires. Tiene su sede en Azul y dispone de una delegación en Mar del Plata.
Escalonados
“En los últimos años, el precio de los medicamentos siempre han aumentado por debajo de la inflación y, por ejemplo, se autorizaron subas entre el 12 y el 15 por ciento, pero repartidas en tres veces”, explicó.
Sostuvo que el último incremento se produjo a fines de noviembre de 2012 y no superó el 6 por ciento.
De acuerdo con lo que detalló, existen tres grupos y habitualmente los aumentos son diferenciados:
Masivos: son los que menor incremento tienen. Se venden sin receta y entre ellos pueden ubicarse el Ibuprofeno o Paracetamol.
Selectivos o especiales:tienen una rotación menor que los primeros, siendo mayor la suba de sus precios que los anteriores. Se expenden bajo receta y están las amoxicilinas, analgésicos, etc.
Premium:se encuentran los oncológicos o para tratamientos de HIV. Tienen los precios más altos y sufren los principales incrementos. Se afirma que son los que tienen menos rotación en las tres categorías.
Sin quejas
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Necochea, Martín Zumárraga, coincidió en señalar que “hace rato que no hay aumentos”, estimó que en el último año se promedió una suba del 15 por ciento y agregó que los incrementos fueron escalonados.
“No se reciben quejas de los clientes en cuanto a los precios, que están por debajo de la inflación”, apuntó el directivo.
Aclaró que “es probable que a veces aparezca algún medicamento nuevo que tenga un valor un poco más elevado que los habituales para una determinada patología”, pero acotó que “no son grandes las diferencias”.
Si bien manifestó que durante 2012 el mercado se expandió, consignó que para este año se espera que se estabilice.
Zumárraga señaló que “la mayoría de los clientes adquiere su medicamento subsidiado”, en referencia a los afiliados al PAMI, quienes no deben abonar absolutamente nada por los remedios que deben comprar.
“Mediante estos planes se tiene un acceso más fluido al medicamento”, dijo.
Afirmó que detrás de PAMI se ubican otras obras sociales, como el caso de IOMA, la cual actualmente está cumpliendo con las farmacias en cuanto al pago, aunque admitió que todavía no fue convenientemente regularizada la voluminosa deuda anterior.
Costos y paritarias
El farmacéutico Julio Bertelotti sostuvo que los laboratorios, en primer término, luego las droguerías (se encargan de la distribución y logística) y un escalón por debajo las farmacias, se ven perjudicadas por el freno que se aplica en la cadena de precios de los productos.
“El desfasaje es grande porque los valores no acompañan al ritmo inflacionario”, explicó el farmacéutico, subrayando que “por las paritarias los salarios aumentaron entre un 25 y el 30 por ciento, cuando con los medicamentos no sucedió lo mismo”.
Comentó que “los costos fijos son importantes” y sostuvo que “el correspondiente al personal es el más significativo de todos”.
En Argentina existen 230 laboratorios y 110 plantas de producción (93 nacionales). En el segmento minorista, la industria facturó en 2012, 29.154 millones de pesos con un total de 677.495 millones de unidades.
Un estudio señala que el incremento interanual en volumen fue del 4,4 por ciento, mientras que el ritmo de crecimiento en valores alcanzó un 24,1 por ciento.