Un informe de Lesbianas y Feministas por la descriminalización del aborto y el Centro de Estudios Legales y Sociales precisó que de los llamados recibidos en 2011, el 51 por ciento fueron de la provincia de Buenos Aires, el 26 de la Ciudad de Buenos Aires y el 23 de otras provincias. Estas mujeres piden información sobre cómo realizar una interrupción segura del embarazo con pastillas de misoprostol.
Unas 5.000 mujeres de todo el país llaman cada año para solicitar información sobre la realización de abortos con medicamento, en su mayoría, procedentes de “sectores medios y populares”, según un informe presentado hoy.
Los datos fueron recabados por Lesbianas y Feministas por la descriminalización del aborto y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en el Quinto Informe de atención de la Línea Aborto: más información, menos riesgos.
La línea de telefonía móvil 011 -15 66 64 7070 brinda información sobre cómo realizar una interrupción segura del embarazo con pastillas de misoprostol.
En el informe, las organizaciones recordaron que “desde 2005, el Ministerio de Salud de la Nación reconoce que, hasta la semana 12 de embarazo es seguro abortar con pastillas de misoprostol fuera del hospital, y en el hospital durante el segundo trimestre”.
También aportaron que “actualmente, el aborto temprano con pastillas de misoprostol y en casa, es la política pública recomendada por la Organización Mundial de la Salud como modelo de aborto seguro para el mundo”.
Los datos del informe revelaron que en 2011 “el 61% de las mujeres compró las pastillas en una farmacia”, lo que implica que “se duplicó la cantidad de mujeres que compran el medicamento con receta y bajó la cantidad que lo hacen por fuera de las farmacias”.
Asimismo “se redujo a la mitad el sobreprecio por comprar en farmacia sin receta”, sumado a que “por los aumentos en las asignaciones familiares y el salario mínimo, 1 caja de pastillas de misoprostol pasó de costar en 2010 entre 17 y 34% del salario mínimo ($ 1400) según la forma de compra, a costar en 2011 entre 16 y 21% del salario mínimo ($ 1840)”.
El análisis reveló que en Argentina “casi la totalidad de las mujeres llama a la línea antes de la semana 12 de embarazo, y que el 55% ya había usado las pastillas de misoprostol o ya las había comprado” antes de consultar telefónicamente.
“Esto muestra que hoy es posible para las trabajadoras de sectores populares abortar como en los países donde el aborto ya es legal”, afirmó la investigación.
De los llamados recibidos en 2011, el 51% fueron de la provincia de Buenos Aires, el 26% de la Ciudad de Buenos Aires y el 23% de otras provincias.
Las ONGs consideraron que la existencia de la línea telefónica “muestra que de 2010 a 2011 bajó la desigualdad entre mujeres que abortan” gracias a la mayor información ofrecida, incluso, a través del libro “Todo lo que querés saber sobre cómo hacerse un aborto con pastillas”.
Para fines del año pasado, la publicación “tenía 500.000 descargas directas desde internet y 10.000 ejemplares en papel distribuidos”.
Esto hizo que “aumentaran al doble la cantidad de mujeres que llaman a la línea con información correcta sobre el uso y compra del misoprostol y que bajara la cantidad de mujeres que llaman con 7 semanas o más de embarazo”.
De la presentación del informe participaron Gastón Chillier, director ejecutivo del CELS; Luciana Sánchez y Cecilia Ruiz, integrantes de Lesbianas y Feministas; Silvina Ramos, socióloga e investigadora titular del Centro de Estado y Sociedad (Cedes), y Mario Wainfeld, periodista del diario Página 12 y Radio Nacional.