El Parlamento Europeo (PE) reclamó hoy en un informe que se promueva un uso más “prudente” y “controlado” de los medicamentos, para evitar que las bacterias se vuelvan resistentes a los tratamientos médicos.
Los eurodiputados dieron hoy luz verde, por 588 votos a favor, 16 en contra y 23 abstenciones, a un informe en el que se pide poner en marcha medidas para combatir las bacterias resistentes a los antimicrobianos, antibióticos o antivíricos, según informó el PE en un comunicado.
En concreto, el informe se muestra partidario de una dosificación controlada, ya que, según advierte, las bacterias resistentes provocan anualmente 25.000 muertes en la UE, Islandia y Noruega y causan 400.000 infecciones, lo que genera unos costes sanitarios de 1.500 millones de euros.
Asimismo, subraya la importancia de seguir estas indicaciones si en el futuro se quiere preservar la eficacia actual de estos tratamientos.
En el informe, elaborado por la eurodiputada del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos Anna Rosbach, se defiende el uso prudente de estas medicinas para reducir la exposición inadecuada en campos como la medicina, la veterinaria, la agricultura, la acuicultura y la horticultura, entre otros.
Para ello, se pretende facilitar mayor formación y educación a colectivos de médicos, farmacéuticos, veterinarios, ganaderos y al público en general para alertarles sobre los perjuicios que puede acarrear el uso incorrecto de este tipo de sustancias.
Entre las recomendaciones del PE destaca la necesidad de poner en marcha nuevos métodos de control de los antibióticos, al tiempo que se rechaza su uso sistemático en el sector ganadero.
Según el informe, la mejor prevención se logra garantizando una buena higiene, con instalaciones adecuadas y buenas prácticas en la cría de animales.
En este sentido, el PE ha reclamado a la Comisión Europea (CE) que presente una propuesta legislativa para limitar el uso de antimicrobianos de tercera y cuarta generación en el sector veterinario, mientras que defiende una mejor coordinación de la investigación en temas de vacunación o bioseguridad.
Por otro lado, el informe aboga por la búsqueda de nuevas herramientas para luchar contra la tuberculosis resistente a los medicamentos.