Desde el lunes y hasta hoy en la tarde, los Estados miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debaten en el país sobre la falsificación de medicamentos, con el objetivo de crear un mecanismo para la prevención y control de este mercado clandestino. Al evento asistieron la directora de la OMS, Margaret Chan, y el director del área de Medicamentos Esenciales y Productos de Salud, Kees de Joncheere. En diálogo con Tiempo Argentino, el experto holandés advirtió que debe alertarse a la población sobre el riesgo, aunque sin crear pánico, y rescató los programas de prevención del gobierno argentino.
–¿Cuál es el objetivo de este encuentro en Buenos Aires?
–Empezamos a tratar el tema hace 30 años. Pero ahora, la OMS quiere implementar un mecanismo de colaboración que combata más efectivamente este delito. Nos enfocaremos en fortalecer a las autoridades sanitarias para que haya un buen control en la cadena de distribución. Necesitamos saber quiénes venden, compran y distribuyen. Pero además tenemos que vigilar los flujos internacionales de la materia prima, que vienen de China e India, hacia los puntos intermedios, para que no se inyecten productos falsificados. Y finalmente, tenemos que trabajar en la detección. Hay que alertar a la población sobre el riesgo que existe, pero sin crear pánico.
–¿Ha crecido el negocio de los medicamentos falsos?
–Es muy difícil tener estimaciones precisas sobre este negocio ilegal. Solamente tenemos datos cuando detectamos un contenedor con medicamentos, o cuando hay pacientes con reacciones adversas.
–¿Hay medicaciones más vulnerables que otras?
–Lo que hemos visto es que puede tratarse de cualquier medicamento, no importa el precio, si es en tableta o en crema, si es básico u oncológico. No hay un perfil claro. Donde hay vulnerabilidad en la cadena de distribución, se mete el crimen organizado.
–¿Cómo se vincula esta problemática con la automedicación?
–Si alguien va a la farmacia y compra un jarabe por su cuenta, no hay ningún problema. Pero muchas veces se busca en lugares que no están debidamente registrados. Hay gente que compra en Internet y no sabe de dónde viene. Es cierto que si la gente compra más medicamentos, puede haber mayores sitios que lo vendan más baratos. Es un riesgo.
–¿Cuánto dinero maneja el mercado clandestino?
–Ese es uno de los problemas que discutimos aquí. Necesitamos tener información más sistemática sobre el negocio. Lo que sí sabemos es que es muy riesgoso, porque esta gente no tiene escrúpulos. En Pakistán, murieron más de 100 personas este año.
–¿Y en qué situación se encuentra la Argentina?
–Está claro que el gobierno reconoció que es un peligro para la salud de la gente y ha puesto en marcha un programa para prevenir y minimizar los riesgos.