Son productos falsos que provocan más de 150 muertes por año y a los que se busca cómo combatir.
La circulación de medicamentos falsos es una realidad que preocupa en todo el mundo y que, según la Organización Mundial de la Salud, (OMS), provoca no menos de 150 muertes al año. El tema es de tal magnitud, que la entidad mundial dispuso concretar un encuentro internacional para buscar mecanismos que eviten esta situación, y ese encuentro, con la participación de especialistas de todo el mundo, comenzó ayer en nuestro país y se extenderá hasta el miércoles.
“La fabricación, distribución y venta de productos médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación -señaló el organismo internacional- es un problema que afecta el acceso a un bien público global de salud y pone en peligro la salud de la población de todas las regiones y los estados miembros”.
Según la OMS, solamente en los últimos doce meses se ha informado de unas 150 defunciones atribuidas principalmente a incidentes con productos médicos de este tipo, aunque se sospecha que esta cifra representa un nivel de notificación muy inferior a la situación real.
Es por esto que funcionarios y expertos de los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) iniciaron en Buenos Aires una reunión en la que buscarán definir un mecanismo común para prevenir y luchar contra el fenómeno de la falsificación de medicamentos.
La cita es la primera de carácter global que la entidad realiza para abordar la problemática de los productos médicos falsificados o de etiquetado engañoso.
El encuentro fue formalmente inaugurado ayer por la directora de la OMS, Margaret Chan; el ministro de Salud de nuestro país, Juan Manzur, y el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Argentina, Pier Paolo Balladelli.
“Los medicamentos son un asunto global que puede tener efectos devastadores en la salud de la población. La sofisticación tecnológica hace más complejo el control de los medicamentos. Este nuevo mecanismo que hoy nace en Argentina impactará con sus decisiones en prevenir la muerte y la enfermedad”, destacó Balladelli.
Los expertos buscan definir las normas internacionales que garanticen el control de este tipo de medicamentos, “de modo de proteger la salud pública y facilitar el acceso a presentaciones asequibles, seguras, eficaces, legítimas y de calidad”, según señaló el experto de la OPS.
“La circulación de productos médicos sin las debidas garantías de seguridad y eficacia representa un problema de salud pública a nivel global que causa muertes, enfermedades y daños que afectan a toda la población, sin distinción de género o edad, por lo cual es fundamental la colaboración internacional en la prevención y el combate de estas conductas”, afirmó Manzur, quien pidió a los participantes que “hagan sus mayores esfuerzos para conseguir los acuerdos necesarios que permitan delinear el nuevo mecanismo para combatir esta problemática.
“Estos medicamentos -señaló la titular de la OMS- menoscaban la confianza del público en los remedios que pueden salvar vidas, en los sistemas de salud y en los profesionales sanitarios”.