Indemnizan a una mujer que recibió suero adulterado

El municipio indemnizó con 300 mil pesos a una mujer que en noviembre de 2010 perdió un embarazo de 6 meses y terminó dializada luego de recibir suero adulterado en una sala del Hospital Roque Sáenz Peña.

“Estamos conformes porque la Municipalidad, ante todas las pruebas que presentamos, reconoció su responsabilidad e hizo lugar al reclamo administrativo con una celeridad que no suele ser común cuando se acciona contra el Estado”, dijo el abogado de la mujer, Rodolfo Héctor Zanassi.

La víctima, Gladys R. y su marido, Juan Carlos C., un portero de escuela, viven en la zona sur de la ciudad y tienen cinco hijos.

El 25 de noviembre de 2010, la mujer había concurrido al hospital para un control de su embarazo.

Como los médicos que la atendieron le habían detectado nódulos en un pecho, la operaron. En esa intervención recibió por error suero adulterado y comenzó a padecer alta fiebre y hemorragias.

Fue trasladada a la terapia intensiva del Hospital del Centenario, donde más tarde perdió su embarazo y debió ser tratada por problemas renales. “Actualmente la mujer continúa con tratamiento psicológico y siguen atendiéndola por su riñón”, dijo su abogado.

Causas. En su momento, el juez Correccional José Luis Suárez investigó el homicidio culposo del bebé pero descartó responsabilidad penal del personal del hospital Roque Sáenz Peña. Consideró que no hay protocolos que determinen un control de los sachets que tenían el contenido adulterado y decidió archivar esta causa.

Aún se aguarda una resolución en la causa por la responsabilidad del Laboratorio de Especialidades Medicinales (LEM), ya que el suero que afectó a Gladys pertenecía a un lote de 700 sachets elaborado allí. En este expediente hay un solo imputado, que es empleado del LEM.

La Capital de Rosario 10-10-12

Aprobaron la plataforma tecnológica para diseñar fármacos en la UNRosario

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación invertirá ocho millones en el proyecto que conduce Claudio Fernández para desarrollar remedios que traten enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

Claudio Fernández

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (Myncit) aprobó el proyecto por el cual la Universidad Nacional de Rosario (UNR) contará con una plataforma tecnológica que diseñará fármacos relacionados con enfermedades neurodegenerativas. La base de Servicios de Descubrimiento, Diseño y Desarrollo Preclínico de Fármacos (SEDIPFAR) será la única en el país en su tipo. “Si bien la plataforma diseñará fármacos para tratar Alzheimer y Parkinson, más adelante permitirá tratar enfermedades de tipo locales o regionales, como Chagas, Dengue o Malaria, que ninguna multinacional atiende”, señaló a Rosario/12 el director del proyecto, Claudio Fernández. Los medicamentos generados serán patentados en el país, con propiedad intelectual argentina. La inversión para la plataforma será de 8 millones de pesos para equipamiento y personal y estará ubicada en un edificio de 700 metros cuadrados que se está construyendo desde abril en el predio de la Ciudad Universitaria de Rosario (CUR).

La plataforma tecnológica, que apunta a fortalecer la innovación y el desarrollo de la industria farmacéutica, sumando valor agregado a los productos que comercializa la industria, será financiada por el Fondo para la investigación Científica y Tecnológica. El proyecto aprobado este jueves por el Myncit fue presentado en un concurso abierto cuya evaluación fue de 96 puntos sobre un total de 100.

“Tuvimos logros muy importantes en todo ese proceso de trabajar con compuestos que podían tener una aplicación terapéutica en enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson”, precisó el bioquímico y farmacéutico Fernández, director del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), que está asociado con el prestigioso laboratorio alemán Max Planck.

Pero se toparon con un problema. Todos los conocimientos generados acá eran seguidos en el exterior, con lo cual no estaban protegidos intelectualmente. Por tal motivo, Fernández explicó que comenzó a desarrollar un proyecto más “aplicado y multidisciplinario”, con una visión que fuera desde lo que ellos hacen, que es identificar compuestos para proteger del efecto nocivo de las proteínas que son las que matan a las neuronas, hasta poder hacerlo en células en vivo.

“Esto llevó toda una movida para contactar grupos en el país que estábamos dispersos para trabajar en un mismo lugar, y grupos en el exterior, que ahora que el proyecto se otorgó van a radicarse en Argentina; grupos que han trabajado conmigo en Alemania, otros que están en Inglaterra y en España”, detalló Fernández.

En este sentido, el investigador destacó el rol clave que jugó la Universidad, comprometiéndose a brindarles una estructura edilicia, sin tener el resultado, para que los científicos trabajen todos juntos en un edificio de 700 metros cuadrados que está construyéndose en La Siberia y que estará terminado entre diciembre de este año y marzo de 2013. “Esto es muy importante para generar ese ambiente que nos permite potenciar el desarrollo científico”, señaló Fernández.

El director del proyecto agregó que la plataforma tecnológica será el puntapié inicial para generar personal capacitado que permita atender patologías en Latinoamérica. “Hoy, el 60 por ciento de la industria farmacéutica es nacional con un poder de venta del orden de los 3.500 millones de dólares, pero es una industria que no es innovadora y no invierte en proyectos de riesgo porque está focalizada básicamente a la producción de genéricos”, explicó Fernández.

El SEDIPFAR estará integrado por cinco unidades tecnológicas de las cuales cuatro pertenecen a la UNR y Conicet, y una a la Universidad Nacional de Córdoba. De los seis grupos de investigación que trabajarán en esta plataforma tecnológica, tres serán de exterior y en total sumarán 40 profesionales dedicados a esta tarea.

Fuente: Agencia Fe

La ley de genéricos casi no se cumple

Ocurre sobre todo con recetas de prestadoras de salud. Hay responsabilidades compartidas: los médicos no prescriben estos medicamentos, en las farmacias no los ofrecen y los consumidores no suelen pedirlos. Se cumplieron 10 años de la sanción.

Muchas buenas intenciones quedan a medio camino cuando tropiezan con intereses, simple negligencia o falta de compromiso. Tal es el caso de la tan mentada ley de genéricos que, si bien fue sancionada en 2002, una década después su aplicación es parcial, afectando la accesibilidad a los medicamentos, entendidos como un bien social que debe garantizarse. En un contexto de dificultades económicas y con un mercado farmacéutico que suele tener faltantes de algunos productos específicos, la aplicación de la norma adquiere otro cariz.

Se trata de la ley que apuntó a que los pacientes tengan la potestad para elegir entre diversas marcas comerciales de una misma droga de manera de poder priorizar el menor costo, si así lo quieren. Para ello se estipuló la necesidad de que el médico consignara la composición en la receta, acompañada de la marca comercial sugerida y que explicite si acepta o no que esta última sea reemplazada. En el caso en que no se deja constancia de la negativa, el farmacéutico hace firmar la conformidad del paciente con el cambio realizado.

Sin embargo, en la mayoría de los casos la realidad le sigue el juego al sistema y los pacientes dejan de aprovechar este derecho adquirido. Más de una persona se retira de la farmacia sin comprar lo prescripto porque no le alcanza para pagarlo, sin saber que probablemente podría haberlo resuelto cambiando de laboratorio, teniendo en cuenta que en promedio hay diferencias abismales entre el genérico y las primeras marcas. Otro tanto ocurre cuando no se consigue el mismo medicamento que el médico recetó. En dichos casos, hay farmacias que no aceptan cambiarlo o, si lo hacen, no realizan el descuento de la obra social. Es decir, los factores determinantes son varios y entre los diferentes actores se pasan la pelota.

Responsabilidad compartida

Absolutamente todas las fuentes consultadas coincidieron en que la ley no se aplica correctamente. Se trata de referentes del ámbito médico, farmacéutico y gubernamental, pese a que reconocen que es una buena norma.

Cuando la receta es particular, es decir que no tiene descuento de una prestadora, no hay mayores problemas, salvo que el médico consigne la negativa. Pero las cosas se complican cuando se trata de una obra social o prepaga que hace un descuento sobre el medicamento. No es extraño escuchar al farmacéutico decir que no puede reemplazarse por otro pese a que no hay aclaración del médico, ante lo cual aducen por ejemplo que la confección de la receta consigna la marca y por lo tanto esto lo impide. En estos casos prevalece el temor a que la receta sea rechazada por la obra social.

“Se cumple en la medida que la farmacia u obra social lo exige”, aseguró Ignacio Berríos, presidente del Círculo Médico de Mendoza, aunque aclaró que “puede ocurrir que el paciente esté aferrado a una marca comercial”.

En tanto, desde el Departamento de Farmacia (contralor estatal) y el Colegio Farmacéutico le dieron mayor peso al hecho de que muchos médicos aclaran en la receta que no quieren el cambio, cerrando de plano la posibilidad de realizarlo, ya que este es el único caso en que no puede concretarse.

Sol Marín, directora de Farmacología de la provincia, sostuvo: “Cuando salimos de inspección, los farmacéuticos dicen que recomiendan el cambio pero sabemos que en realidad no lo hacen”. Y destacó que el medicamento se necesita de manera inmediata pero en muchos casos eso no se resuelve en el momento.

Amalia Braconi, inspectora de este área, explicó que en sus visitas a las farmacias se encargan de verificar que haya stock suficiente y que esto se cumple, mientras que se observa que la mayoría de los médicos coloca que no acepta el reemplazo. Asimismo se encargan de preguntar a los farmacéuticos si ponen en conocimiento de quien lleva la receta todas las opciones que hay, lo cual explicaron hacen sólo ante la consulta del interesado. En este sentido, el director del organismo, Alejandro Attanasio, subrayó: “Nosotros confiamos en lo que dice y en el desempeño del profesional”. En definitiva, aceptaron que por cuestiones comerciales o técnicas muchas veces no se cumple la norma, pero que en esos casos se está infringiendo la ley.

Para Berríos, entre los médicos hay desconocimiento del mercado de genéricos y por eso terminan inclinándose por la marca más comercial de la cual tienen más información gracias a los agentes de propaganda médica.

“Los que venden los productos son los médicos, los farmacéuticos sólo los dispensamos”, afirma Jorge Jackubson, del Colegio Farmacéutico, para quien la ley se cumple según el farmacéutico y la farmacia. Asimismo, confirmó que “se sustituye poco en la seguridad social”.

Pacientes protagonistas

Berríos destacó que “es necesario el compromiso de los médicos para hacer más accesibles los medicamentos y debe ser una exigencia por parte del paciente”.

Ocurre que el consumidor no siempre está al tanto de este derecho. Por otra parte, desconoce el mercado y respeta mucho la opinión del profesional de la salud, mientras que también puede haber depositado su confianza en un medicamento que antes le ha dado buen resultado o que la publicidad ha posicionado como la mejor opción.

Pese a que en las farmacias debe exhibirse un cartel informando al paciente de esta posibilidad, lo cierto es que no está instalado ni el conocimiento ni la conciencia respecto del asunto. Desde el departamento de Farmacia confirmaron que sería necesario realizar campañas al respecto.

Pese a la persistencia de dudas, hay una certeza: la calidad de las primeras marcas es tan buena como la de los genéricos. “La calidad de los medicamentos en Argentina es muy buena y el 80% es fabricado en el país a partir de drogas que se compran en países como India, Paquistán y China”, explicó Jackubson. Y que “la gente tiene mucha desconfianza porque la siembran desde las publicidades”, mientras consideró que es más difícil el reemplazo cuando se trata de enfermedades crónicas porque ya se ha probado un determinado producto.

Los Andes 6-10-12

Farmacias en el Mundo: Farmacia comunitaria en la India

Por Farm. Salvador Sgroi
(fitoterapicos@colfarma.org.ar)

La práctica de la farmacia en la comunidad India, en su sentido verdadero profesional, No existe.

Los farmacéuticos no tienen un reconocimiento suficiente en la India como para entender que son profesionales de la salud.- Tanto es así que mientras en otros países los farmacéuticos son considerados como expertos en medicinas y gestión de medicamentos; en la India ese reconocimiento se otorga a los nacionales (o nativos) y también a personas que trabajan en la salud.

En la Indicia hay aproximadamente 550.000 bocas de venta de medicamentos, que las podríamos definir como farmacias.

La propiedad de la farmacia no es un dominio exclusivo de los farmacéuticos (como ocurre es en muchos países europeos).

Esto ha dado lugar que cualquier persona, independientemente de la educación que tenga o la capacitación y experiencia, pueda iniciar una farmacia, o entregarla a la explotación a otros para ser administrada.-

La mayoría de las farmacias no son de farmacéuticos.

Las farmacias en India, no tienen requisitos estrictos en cuando a la ubicación y dimensiones del local ni tampoco en cuanto al ordenamiento interno.

La India no es famosa por las farmacias que tienen o por el ordenamiento en el suministro de medicinas a la población por parte de profesionales farmacéuticos; sino que es famosa porque en la India se fabrican la mayor cantidad de medicamentos genéricos que se consumen en el mundo a un bajo costo..—Se la denomina: La fábrica de medicamentos para los pobres del mundo…— Muchas personas viajan a la India a comprar las medicinas para su tratamiento o enviarlas a parientes de otros países que no tienen recursos suficientes para comprarlos.

Producen todo tipo de medicamentos; por ej. medicinas genérica para el tratamiento de VIH/Sida durante un año, el valor es de 300 dólares; pero la misma medicina de marca, fabricado en otros países o por el Laboratorio que posee la patente, cuesta 10.000 dólares anuales.

India provee el 70% de los medicamentos contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida a UNICEF, al Fondo Blobal y a la Fundación William J. Clinton. Los países a quienes más proveen de estas medicinas son Mozambique, Rwanda, Sudáfrica, Tanzania que tienen un 33 % de la población afectada.

Últimamente las grandes corporaciones internacionales de la industria farmacéutica, al verse perjudicadas, han logrado acotar la producción masiva de genéricos en India, sobre los nuevos medicamentos que se encuentran con patentes no caducas.

Los medicamentos ayurvédicos en Indía abarcan un alto porcentajes de consumo por ser los “remedios tradicionales indios” y se venden en las farmacias o tiendas sin recetas. Estos medicamentos están compuestos por productos herbarios.-

La carrera de Farmacia se esta desarrollando en India, a consecuencia del gran impulso que esta teniendo las Industrias Farmacéuticas. También el incremento de los hospitales que requieren más farmacéuticos, la Administración del Estado que controla a las plantas elaboradoras de medicinas.

HIDROARSENICISMO CRÓNICO REGIONAL ENDÉMICO: UNA PROBLEMÁTICA ACTUAL Y NO RESUELTA EN ARGENTINA

El arsénico (As) es un elemento ubicuo ampliamente distribuido en la naturaleza. Sus propiedades organolépticas lo hacen imperceptible.
La mayor problemática respecto a este elemento es la contaminación de las aguas, especialmente los acuíferos subterráneos (napas). Estos cuerpos de agua están en contacto con rocas que contienen sales inorgánicas de As en concentración variable. El As es transferido naturalmente a las aguas por procesos de solubilización o lixiviación, contaminando los recursos acuíferos. Consecuentemente, las poblaciones que consumen de estas aguas, se encontrarán expuestas al As por tiempos prolongados y con una elevada probabilidad de padecer sus efectos deletéreos.
La exposición humana al As, se produce por consumo de las aguas con elevados contenidos y por la ingesta de alimentos preparados con estas aguas o cultivados con aguas conteniendo el tóxico.
La intoxicación ambiental por As es conocida como Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE) o arsenicosis.
Varios países incluyendo a Chile, Bangladesh, China, India, México, Tailandia y Estados Unidos de Norte América, han reconocido presentar esta problemática.
La contaminación ambiental por As vuelve al escenario mundial, luego de que la comunidad científica internacional revelase la crítica situación que se vivía en países asiáticos tales como India y Bangladesh.
En la década del 70, en dicha región, se intentaba palear la mortandad que se daba por el consumo de aguas contaminadas con microorganismos patógenos, razón por la cual se estima, morían anualmente un cuarto de millón de niños. Este hecho llevo a UNICEF y al Banco Mundial a destinar fondos para la construcción de perforaciones con el objeto de suplir la fuente de agua y así evitar tantas muertes. Varios años después, comenzaron a registrarse centenares de afectados por la exposición crónica al As proveniente de estas perforaciones, el cual no fue considerado al momento de evaluar la salubridad de las aguas extraídas de éstas.
Esta catástrofe se considera como la intoxicación masiva más grande que se haya dado a nivel mundial y, comparativamente, supera ampliamente el desastre radioactivo de Chernobyl.
En la actualidad, en materia de exposición ambiental al As, se podría decir que el que busca encuentra. A pesar de que el As es reconocido históricamente por sus propiedades tóxicas, el estudio del As es materia de intensa actividad científica en busca definir regiones contaminadas y comprender su toxicidad y verdadero poder patogénico.
Los síntomas del HACRE se caracterizan por una secuencia de trastornos dermatológicos que incluyen la aparición de hiperhidrosis palmo plantar (sudoración excesiva de pies y manos), hiperqueratosis palmo plantar (aparición de callosidades en la misma región) y melanodermia (alteraciones en la pigmentación de la piel). Con el tiempo las callosidades se agrietan y se tornan dolorosas volviéndose invalidantes para la actividad normal de las personas afectadas. Estos trastornos dermatológicos, pueden malignizarse observándose posteriormente la aparición de distintos tipos de cánceres entre ellos el de piel. Además de este tipo de cáncer, el As puede causar cáncer de vejiga, pulmón, hígado, y riñón. La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) categoriza al As inorgánico dentro del grupo I, como una substancia con comprobada acción carcinogénica para el humano, en base a evidencia epidemiológica.
Cada vez son más los desórdenes en la salud asociados a la exposición al As, dentro de los que se cuentan enfermedades pulmonares como la bronquitis, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las bronquiectasias; enfermedad del hígado como la fibrosis portal no cirrótica y otros desórdenes como la polineuropatía, la enfermedad vascular periférica, la hipertensión, ciertos trastornos cardíacos y la diabetes mellitus. Recientemente también la exposición al As ha sido asociada con retraso mental y discapacidades del desarrollo cognitivo, alteraciones psicológicas, sensoriales y del habla, en niños. También se describieron efectos sobre la gestación tales como el aumento de la mortalidad fetal, neonatal y post-neonatal, el bajo peso al nacimiento además de la presencia de anemia en la madre.
En la Argentina, la situación relacionada a la contaminación ambiental con As es paradójica. Al principio del siglo XX se definía en la Provincia de Córdoba la “Enfermedad de Bell Ville” la cual, unos años después, se redefiniría como HACRE. Casi cien años transcurrieron desde el descubrimiento en nuestro país de la exposición ambiental al As y hoy no se cuenta con información certera sobre la magnitud de la población probablemente afectada.
Existe suficiente evidencia científica que indica que una parte del territorio argentino presenta agua con niveles de As perjudiciales para la salud (0,2 a 3,0 mg/l) y comparables a los niveles reportados en las regiones asiáticas antes mencionadas. Por otra parte restan muchas regiones que aun no han sido exploradas por lo que la incertidumbre relacionada a la problemática del HACRE en nuestro país sigue siendo grande.
En el año 2007 el Ministerio de Salud de la Nación, publicó los resultados del primer esbozo sobre la problemática a nivel nacional donde se recopiló toda la información disponible, pudiéndose realizar un mapeo del territorio por nivel de As en agua de consumo.
Este documento puso de manifiesto la vasta región del país con déficit de información acerca de los niveles de As en sus recursos de agua. Además, mucha de la información volcada en ese informe era desactualizada ya que provenía de análisis realizados varios años antes. El nivel de As en las napas puede variar a lo largo de los años dependiendo de las condiciones climáticas (lluvias y temperatura).
Otras actividades pueden modificar el escenario de la contaminación con As como es el caso de la megaminería. No hay datos en nuestro país, sobre el impacto ambiental que esta actividad provoca. La remoción de grandes superficies de terreno o el depósito de los desechos de la actividad de obtención de metales preciosos, puede llevar a exponer reservorios de minerales ricos en As, los cuales pueden contaminar las napas y los recursos acuíferos de la región. Claros ejemplos del impacto de esta actividad, son los reportados en varios países tales como, México, Brasil, Chile, Estados Unidos, Australia y Canadá, entre otros.
Estos hechos revelan la necesidad de instrumentar un programa periódico y permanente de vigilancia de los niveles de As en aguas, para ampliar el mapa de relevamiento de zonas con As en los recursos hídricos y para monitorear los cambios temporales en las concentraciones que se puedan producir.
En el año 2007 se incorporó en el artículo 982, capítulo XII del Código Alimentario Argentino, el estándar de As para agua de bebida de 0,01 mg/l, recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En dicho artículo se dio un plazo de cinco años para alcanzar ese estándar de calidad, en regiones con altos contenidos de As. Lo contradictorio (por no decir absurdo) de esta situación es que en gran parte de la Argentina aún se desconocen los niveles de As en aguas de consumo. Recientemente y pasados los cinco años de gracia, se prorrogó por cinco años más el plazo previsto anteriormente, “… hasta contar con los resultados del estudio -Hidroarsenicismo y Saneamiento Básico en La República Argentina -Estudios básicos para el establecimiento de criterios y prioridades sanitarias en cobertura y calidad de aguas….
La problemática del hidroarsenicismo se observa mayormente en población rural y dispersa, sin embargo, y a pesar del conocimiento de la historia de hidrorasenicismo, en algunas regiones de nuestro país, en la actualidad, existen centros urbanizados con niveles de As muy elevados en el agua de bebida.
Resultados obtenidos recientemente por este grupo de trabajo, en una región del noroeste de la Argentina (Santiago del Estero-Chaco), indicaron que estas poblaciones ingieren As llegando a superar más de treinta veces los valores máximos considerados “seguros”, entre quienes los niños, son los más expuestos y afectados por esta situación.
Mucho queda por comprender en cuanto a la toxicidad del As, particularmente en regiones con niveles inferiores de exposición (niveles de As en agua entre 0,01 y 0,2 mg/l) y con elevada densidad poblacional.
La cuestión es que las autoridades sanitarias tomen medidas e implementen soluciones.
Existen diversas alternativas para sanear el agua contaminada con As, dentro de las que se cuentan los procesos de precipitación/floculación del As con sales de hierro o aluminio, la utilización de resinas de intercambio iónico o la osmosis inversa, entre otras. Medidas de este tipo, sumadas a la instrumentación de programas de vigilancia de niveles de As en aguas de consumo (vigilancia analítico-toxicológica) y de vigilancia de manifestaciones clínicas relacionadas con la toxicidad del As (vigilancia epidemiológica) constituyen herramientas fundamentales para que el problema del HACRE, que cumple un siglo en nuestro país, comience por fin a ser historia.
Navoni, Julio A; Olmos, Valentina
Cátedra de Toxicología y Química Legal. Facultad de Farmacia y Bioquímica. UBA. Junín 956 7º (C1113ADD) Tel. 5411-4964-8283.
Bibliografía consultada
Código Alimentario Argentino. Capítulo XII. Bebidas hídricas, agua y aguas gasificadas Artículo 982. [en línea]. Disponible en: http://www.anmat.gov.ar/alimentos/codigoa/CAPITULO_XII.pdf [Actualizado a abril 2007, consulta marzo 2010].
Código Alimentario Argentino. Capítulo XII. Bebidas hídricas, agua y aguas gasificadas. Artículo 982. [en línea] Disponible en: http://www.anmat.gov.ar/alimentos/codigoa/CAPITULO_XII.pdf [Actualizado a abril 2012, consulta junio 2012]
International Agency for Cancer Research (IARC). (1987). Monographs on the evaluation on carcinogenic risks to humans. Overall Evaluations of Carcinogenicity to Humans.Group 1: Carcinogenic to humans. Arsenic. [en linea]. Disponible en http://monographs.iarc.fr/ ENG/Classification/crthgr01.php [consulta: junio 2012].
International Programme on Chemical Safety (IPCS). (2001). Arsenic and Arsenic Compounds. Environmental Health Criteria 224, International Programme on Chemical Safety. [en linea]. Disponible en: http://www.who.int/ipcs/publications/ehc/ehc_224/en/. [consulta junio 2012].
World Health Organization (WHO). (1989). Evaluation of certain food additives and contaminants. 33rd report of the Joint FAO/WHO Expert Committee on Food Additives. WHO. Technical Report Series 759 (Geneva).
Fuente: FFyB (UBA)

¿Por qué?

LA SEMANA QUE PASO FUE UNA DE LAS MAS INTENSAS Y COMPLEJAS EN NUESTRO PRIMER AÑO DE GESTION PROVINCIAL: EL VIERNES 28 NOS REUNIMOS CON LOS DELEGADOS PROVINCIALES QUE REPRESENTAN A LOS FARMACEUTICOS HOSPITALARIOS, EL DOMINGO 30 NOS REUNIMOS CON LOS COLEGAS QUE EJERCEN EN RELACION DE DEPENDENCIA Y EN SOCIEDADES, HOY NOS REUNIMOS CON LOS FARMACEUTICOS DE LANUS PARA HABLAR SOBRE LA RECETA ROSA Y LAS INSPECCIONES EDUCATIVAS QUE REALIZA EL COLEGIO CENTRAL Y EN EL MEDIO, DE UN VIERNES PARA EL OTRO, TOMAMOS UNA FUERTE MEDIDA GREMIAL PARA EVITAR QUE LA FARMACIA SIGA SIENDO LA VARIABLE DE AJUSTE DE LA CADENA DE COMERCIALIZACION DEL MEDICAMENTO.

por Isabel Reinoso
(ireinoso@colfarma.org.ar)

Lo que vincula todos los encuentros es la necesidad de crear espacios de diálogo y encontrar consensos, de evidenciar y corregir errores, de perfeccionar el trabajo del Colegio provincial, de encontrar lo que nos une y que, a pesar de los disensos, podamos convertir a nuestro Colegio en una Institución de servicios más eficiente y en una entidad que vele por nuestros intereses.

Por eso, de todos los acontecimientos destacables de esta semana, quisiera referirme a lo que sucedió con las droguerías.

A mediados del mes de septiembre, luego de varias revisiones de nuestras facturas y advertencias de varios colegas, encontramos que todas las droguerías habían cambiado nuestra condición de compra en un listado que superaba los mil cien productos.

Lo hicieron sin consultar, pero también sin comunicarlo. Es decir, que nadie en todo el sector de la distribución, informó o advirtió sobre lo que había sucedido.

Es doblemente doloroso o decepcionante, ya que a la buena relación existente entre nuestro Colegio provincial y la Asociación de Distribuidores de Especialidades Medicinales (ADEM), se sumaban las reuniones que mantuvimos en los días posteriores a la medida, en las que el CFPBA intervino para mediar a favor de la distribución en varios temas (como insulinas, por ejemplo).

Ni en esas, ni en ninguna otra reunión se nos informó sobre el aumento de precio a las farmacias.

LA MEDIDA GREMIAL

Una vez detectado el aumento, se consultó a los colegas de toda la provincia para corroborar la información y se utilizaron todos los canales disponibles con las droguerías para conocer las razones de aquella decisión y corregir el impacto que tuviera en las farmacias.

Cuando se hizo evidente que no habría cambios, convocamos a una reunión de emergencia para el viernes 28 de septiembre a las 20.30 horas. Un día difícil, con un horario incómodo y poco tiempo de anticipación.

Para facilitar el encuentro propusimos que la dirigencia farmacéutica del conurbano se reuniera en La Plata y que el interior acudiera a las filiales de Junín, Pergamino, Pehuajó, Tandil, Bahía Blanca, Luján y Mar del Plata.

En cada uno de los lugares se nombró un colega para que moderara el encuentro y se utilizó una plataforma multidireccional en internet que nos permitía escucharnos y vernos.

Esta herramienta, que tuvo sus limitaciones técnicas por las diferencias de conectividad y la capacidad de cada PC, va a encontrar solución a medida que vayamos ganando experiencia en este tipo de encuentros, pero sirvió para tomar una decisión de suma importancia, en poco tiempo y con el mayor consenso posible.

De esa reunión, surgió la decisión gremial sobre la que informamos esta semana, pero que había sido delineada meses atrás ante la posibilidad de que un episodio similar nos sucediera.

En aquel momento, finales del 2011, las droguerías recibieron un fuerte impacto impositivo, cuando les aumentaron la alícuota de ingresos brutos.

La primera idea de la distribución, por supuesto, fue trasladar ese impacto a las farmacias.

En aquel entonces, como ahora, nos opusimos fuertemente a una medida de ese tipo y, ante la posibilidad de que se nos cambiara desfavorablemente nuestra condición de compra, delineamos la logística que finalmente se aplicó la semana pasada.

Fue una estrategia que se mantuvo latente, ya que contaba con el aporte de toda la comunidad farmacéutica, que debía monitorear sus compras y denunciar cualquier alteración de precios en desmedro de las farmacias.

Una vez tomada la medida, se invitó a todas las filiales para realizar una reunión simultánea el día lunes 1 de octubre para informar a todos los colega de cada región.

Aunque luego la medida tuvo un alto acatamiento, las reuniones fueron irregulares, ya que en algunas zonas la información fue incompleta y confusa.

Mientras se desarrollaba la medida para que las empresas de la distribución revocaran el aumento, se volviera a los porcentajes que teníamos al 31 de agosto y devolvieran a las farmacias los importes correspondientes que se facturaron con el aumento, se buscaron todos los canales de diálogo posibles para normalizar la situación, recuperar cuanto antes la confianza en la cadena de comercialización y acordar nuevas y mejores condiciones de trabajo para todos los sectores que la componen.

Así llegamos al miércoles 3 de octubre a una reunión con los representantes de la distribución. A pesar de la aspereza de algunos pasajes de ese encuentro, logramos nuestro objetivo inmediato: que se respetara a las farmacias.

¿Por qué es tan importante lo que nos pasó?

Porque nos sirve para reflexionar sobre la fortaleza que le otorgamos a las grandes droguerías volcando en ellas todas nuestras compras. Ahora deberíamos pensar quienes son nuestros aliados y entender que depende de todos nosotros que esto cambie.
Si pudimos revertir una situación desfavorable a las farmacias fue gracias a la unidad que, por pocos días, no dejó casi ninguna brecha entre nosotros a pesar de las diferencias argumentales, ideológicas, metodológicas o económicas.

Espero que podamos encontrar nuevas tecnologías y herramientas que nos permitan achicar las distancias, comunicarnos mejor, responder con altura a lo que se espera de nosotros, como farmacéuticos y como autoridades farmacéuticas, hacer rendir esos espacios de diálogo para lograr consenso, pero sin tener que atravesar nuevas crisis.

Parafraseando a Borges, no se si el amor, pero espero que no nos una solamente el espanto.

 

Crece la producción farmacéutica

El año pasado, según el Ministerio de Industria de la Nación, el sector de la producción farmacéutica creció un 14% en volumen producido y un 15% en facturación. Además, registró en 2011 un incremento récord en las exportaciones. Para este año, en tanto, los actores de la cadena farmacéutica estiman alcanzar exportaciones por US$ 3985 millones y un superávit comercial de US$ 1538 millones.

Fuente: La Nación/ Web Retail

Tiembla la rentabilidad de las farmacias

El reclamo público lleva casi un año: hace tiempo que la inflación no se condice con los aumentos de los precios de los medicamentos y por esto, y otros motivos, las farmacias tienen poca rentabilidad a nivel nacional.

En enero, el sector farmacéutico en Mendoza pedía auxilio: había hecho circular una solicitada al Gobierno porque el crecimiento de la inflación en la provincia estaba en desfasaje con los precios de los medicamentos que se determinan a nivel nacional, y las farmacias, por este y otros motivos, no eran ya un negocio rentable.

Hoy, el vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Mendoza, Jorge Jakubson, ilustra el panorama: la inflación todavía tiene una incidencia negativa en las farmacias no sólo de la provincia, sino a nivel nacional: “Este año, teniendo en cuenta los medicamentos de baja rotación y alto costo y los de alta rotación, el aumento en los precios llegará a un 17 por ciento, muy por debajo de la suba inflacionaria y los aumentos en los salarios”.

Según explicó Jakubson, los precios no pueden ser determinados por los dueños de las farmacias, porque es una decisión que se toma a nivel nacional y no pueden modificarse. “Es una cuestión de acuerdos estatales, a través de la Secretaría de Comercio y de Guillermo Moreno”.

El negocio farmacéutico en Mendoza tiene una baja rentabilidad, porque además las obras sociales se quedan con un margen de ganancias de las farmacias, y desde el sector piden retribución. Es un reclamo que se acarrea desde hace tiempo.

Una farmacia gasta el 70 por ciento de sus ganancias en los sueldos, que han aumentado un 32 por ciento, explicó Jakubson. Teniendo en cuenta los insumos que se deben comprar, queda un margen de rentabilidad muy bajo. “Y si tenemos en cuenta que el dueño de la farmacia tiene que pagarle a un farmacéutico y alquilar el local, es muy difícil sostenerlo”.

En referencia al cierre de farmacias, el vicepresidente ilustró la situación con su experiencia personal: “En mis 37 años de profesional, habré visto que 2 ó 3 farmacias importantes cerraron. Pero en 7 u 8 años, han cerrado aproximadamente 50”.

El panorama demuestra el rápido declive del negocio, una situación que afecta principalmente a negocios pequeños, que muchas veces son absorbidas por cadenas más grandes, como el fenómeno de Farmacity, que para Jakubson es un negocio financiero. “Las farmacias antes no eran sólo un comercio”, sentenció.

Fuente: