ISABEL REINOSO ESCRIBE SOBRE LAS VERSIONES DEL PAGO EN BONO A LAS FARMACIAS
Como dirigente farmacéutica saludo, estimulo, promuevo y sigo con interés y curiosidad los diferentes medios de comunicación que surgen de la comunidad farmacéutica.
El debate nos hace más fuertes y nos permite perfeccionar lo hecho y corregir los errores de gestión en el Colegio provincial y en las filiales.
Además nos permite compartir en menor tiempo, los acontecimientos más importantes que interesan a la comunidad farmacéutica.
Lo que quisiera como farmacéutica, es lo que exijo como ciudadana: que los medios de comunicación nos informen con opinión (si quieren), pero correctamente. Es decir, con información fidedigna y veraz. Lo que significa, que pueda corroborarse, que se citen las fuentes y que los hechos descriptos se correspondan con la realidad.
Es muy fácil hacerlo, alcanza con llamar, escribir o preguntar a los protagonistas de la noticia, ya sean autoridades, dirigentes o colegas en su ámbito de trabajo.
Si hay denuncias, bienvenidas , que se asienten y se proteja la identidad de los colegas a través de todos los canales institucionales que existen.
Lo menciono por las diversas versiones que circulan alegremente sobre varios temas, algunos más serios que otros.
A veces las repercusiones son impensadas y generan desconcierto, preocupación y bronca. Revertir una información incorrecta no nos libera de la angustia o el fastidio o el mal trance que nos provocó.
Por eso quisiera contestar a los colegas que han llamado al Colegio provincial preocupados por las noticias aparecidas en medios como Mirada Profesional que informan:
“La noticia del pago en bonos alertó a los farmacéuticos de toda la Provincia. Según confirmaron fuentes provinciales a MIRADA PROFESIONAL, el Colegio Central bonaerense recibió ‘un pago en bonos de deuda por 10 millones de pesos’, en concepto de la deuda por la dispensa de medicamentos a sus afiliados. El uso de este recurso, que busca salvar la crisis financiera que viven las arcar provinciales, será usado ‘por única vez’, según le dijeron desde la gobernación a las autoridades farmacéuticas. Pero los antecedentes no son precisamente optimistas”.
Como informáramos el día miércoles en este espacio y en comunicación enviada a todos los colegas, el Consejo Directivo Itinerante se reunió en la filial Esteban Echeverría del CFPBA y uno de los temas de la agenda fue:
4.Pagos IOMA: Siguen las reuniones y los reclamos a la obra social. También comienzan los llamados de atención en conjunto con otras profesiones del arte de curar. [highlight]La Obra Social entregó bonos por Nueve millones de pesos a nuestra entidad provincial para que sean girados a las farmacias en efectivo.[/highlight]
De esa nota se desprende que las farmacias cobrarán en efectivo, no en bonos.
Es una situación similar a la que vivimos en abril de este año, cuando IOMA pagó en letras y las farmacias cobraron en pesos gracias a la participación de las entidades farmacéuticas que convirtieron esos documentos en activos, que por su dimensión, no podemos absorber las farmacias.
De manera que la frase del autor de la nota: “…los antecedentes no son precisamente optimistas” podría aplicarse a otra situación, pero no a lo que afrontó la gestión que me corresponde presidir.
La provincia de Buenos Aires vive momentos difíciles sobre los que podemos debatir en otro espacio. En lo que nos toca, como representantes de los farmacéuticos frente a la gestión pública, reclamamos lo que corresponde a los colegas en esta coyuntura y en tiempos menos complejos, y hacemos saber a las autoridades que el compromiso sanitario de los farmacéuticos no se agota, pero su aporte económico a la solidaridad social si, dramática y gravemente. Y que deben actuar rápidamente honrando sus compromisos de pago en el marco de los que indican los acuerdos firmados y las leyes vigentes.
Mientras seguimos evaluando medidas gremiales inmediatas para enfrentar los atrasos, trabajamos cada día para que la farmacia cobre su prestación y la cobre en pesos.
Farm. Isabel Reinoso
PD: Lo importante sobre los debates a través de estas notas escritas desde diferentes medios, no es que lleven a cuatro, cinco o seis respuestas, sino el tiempo invertido, los malestares que generan entre los colegas y las brechas que se abren con o sin intención.
Eso, ciertamente, no fortalece a los farmacéuticos.