Sidus, cartel de venta

El laboratorio nacional Sidus viene atravesando varios problemas financieros desde hace cerca de siete años, los que se profundizaron luego de la separación de su grupo accionario original.

Ahora y con un pasivo de u$s 40 millones, de los cuales u$s 14 millones corresponden a deuda con el Estado y u$s 26 millones a deudas con proveedores,  tiene su cartel de venta para tratar de salvar la situación.

Y es justamente el precio el dilema que enfrenta su titular Marcelo Argüelles.

Es que de manera constante y ante cada negociación, “el número” es motivo de controversia. Según Argüelles la empresa que él y su familia fundó cotiza por u$s 220 millones, aunque por el momento nadie está dispuesto a pagar dicha suma.

Y no fueron pocos los interesados. El grupo chileno Recalcine ya había realizado una oferta por u$s 180 millones, a principios de este 2012, la que no prosperó.

Luego, los franceses de Sanofi se sentaron a la mesa de negociación aunque se retiraron y declinaron de presentar una oferta.

Aunque en simultáneo Tafirol, la marca estrella de Sidus fue puesta en venta. Y ello fue luego de que el grupo Roemmers se hiciera de la línea osteoarticular Gluco Arrumalón.

Fue así que la popular línea de analgésicos estuvo a un tris de quedar bajo el paraguas de los nacionales de Elea. Aunque la negociación se desplomó.

Fue cuando Elea quiso bajar el martillo en u$s 25 millones y en Sidus dijeron que no, ya que el precio pautado había sido de u$s 30 millones.

¿La diferencia de criterio? Estaba basada en que la partes no coincideron en la valuación de los productos por lanzar.

En la actualidad la línea completa de Tafirol –prescription y OTC- factura cerca de u$s 13 millones anuales. Ese fue el número de partida para calcular el precio de venta a lo que se sumaron tres futuros lanzamientos que están a la cola.

¿El futuro para Sidus? Por lo pronto ya asomaron dos nuevos candidatos interesados en su adquisición, ya que se trata de una marca de gran reconocimiento en el mercado local.

Aunque con esta venta por sí misma no se logrará saldar el agujero rojo que mantiene la compañía.

Asimismo y con la venta de sus marcas por separado sólo se contribuye a bajar el precio final de la empresa, que va desgranando sus marcas de mayor peso.

Final abierto para Sidus que supo ser una empresa de gran prestigio.