El Consejo Directivo, por Acta Nº 1012 del 13 de mayo de 2012, aprobó la Resolución Nº 3/2012 por la que resolvió otorgar al Dr. NESTOR OSCAR CAFFINI un reconocimiento a su destacada y prolífica trayectoria y presentar ante esta Asamblea la moción de adjudicarle calidad de Adherente Honorario en los términos del artículo 26 de la ley 6682 (vea la resolución aquí).
Compartimos las palabras del colega.
Estimados colegas: debo confesar que no me siento cómodo cuando alguien, en este caso el Consejo Directivo del Colegio considera necesario agradecerme públicamente algo que supuestamente he hecho a favor de la institución. Y no es una actitud de falsa modestia, permítanme explicarlo.
Hace unos pocos años otro Consejo Directivo de esta institución, tan generoso como el actual, consideró que debía recompensarme por los años dedicados a la edición de nuestra revista científica, que en ese momento cumplía 25 años.
Tanto en aquella oportunidad y más aún en esta, se me designa como adherente honorario, toda una distinción que valoro y que me honra, me vino a la memoria una de las primeras películas de Pedro Almodóvar, que llevaba por título ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
A pesar de no hace mucho he dejado de dar clases, durante muchos años torturé a mis alumnos con el concepto de simbiosis, de la cual existen tres variantes. El parasitismo, donde el parásito vive a expensas del huésped. El comensalismo, donde uno de los individuos se beneficia y el otro no se beneficia ni se perjudica, típicamente el pez rémora que se adhiere al tiburón para comer los restos de comida. Y finalmente el mutualismo, donde ambos individuos se benefician mutuamente; típicamente los líquenes, algas y hongos o los pájaros que comen los piojos en el lomo de los caballos o las vacas.
Yo no tengo autoridad académica para opinar sobre sociología, pero a nadie escapa que este tipo de relaciones también se da entre los seres humanos: hay parasitismo, hay comensalismo y hay mutualismo. Estoy convencido de que la relación que sostenemos desde hace tantos años con el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires encuadra perfectamente dentro del concepto de mutualismo.
Y permítaseme aclarar que este Colegio es también mi Colegio porque, si bien por poco tiempo fui matriculado, conservo con mucho cariño el carnet porque está firmado por quien fuera mi tocayo, mi amigo, mi compatriota marplatense quien ya no está con nosotros, Néstor Menne.
Es cierto que he tratado de colaborar con el Colegio, mi Colegio, en todas las oportunidades en que se me ha solicitado el apoyo tanto desde el Departamento de Ciencias Biológicas, como desde el decanato de la facultad de Ciencias Exactas. O como cuando, a instancias de David y con el amigo recientemente desaparecido, Eloy Mandrile, asumimos en 1982 asumimos la responsabilidad de conducir nuestra revista científica que, como dijola Presidente, felizmente hoy es valorada internacionalmente.
Pero como contraparte de ello el grupo de investigación que creamos, el actual Laboratorio de Investigación de Proteínas Vegetales, recibió siempre el apoyo del Colegio a través de algunas becas para egresados farmacéuticos que se doctoraron. También apoyó en su momento la adecuación de nuestro laboratorio y lo sigue haciendo desde entonces como retribución al trabajo editorial que realizamos en la revista, con el mismo fondo que destinamos a pasantías de alumnos que trabajan en el laboratorio y al mantenimiento de las instalaciones del mismo.
Díganme entonces si este no es un excelente ejemplo de mutualismo entre instituciones y si no tengo razón en pensar, plagiando a Almodóvar, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
En todo caso, el Colegio de Farmacéuticos también tendría que recibir una distinción por todo lo que ha realizado como institución a lo largo de distintas conducciones. En pro de los colegas, pero esencialmente en pro de aquellos a quienes está destinado nuestro accionar, los pacientes.
Felizmente, y como decía la señora Presidente,la AcademiaNacionalde Farmacia y Bioquímica ha reconocido ese accionar del Colegio y a tal punto que es el primer colegio profesional, no ya de Farmacia, sino de Farmacia y de Bioquímica, que recibe este premio.
Como ven esto es una simbiosis y al haber beneficios mutuos, no corresponderían los agradecimientos. De todos modos, gracias a todos ustedes, mis colegas, por esta honrosa distinción de la que he sido objeto en el día de hoy.
Muchas gracias.